Sin acuerdos, las facultades de la BUAP continúan tomadas. Estudiantes denuncian amenazas, mientras autoridades insisten en negociar.

Estudiantes de distintas facultades dentro de Ciudad Universitaria de la BUAP siguen resguardando los edificios tras no concretar acuerdos con la Comisión de Honor y Justicia.

La movilización, que ya cumple una semana, surge de demandas relacionadas con la calidad educativa y denuncias de hostigamiento.

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En una rueda de prensa realizada a las afueras de la Rectoría, representantes estudiantiles denunciaron amenazas contra ellos y sus familias por participar en el movimiento.

“No hemos recibido un diálogo asertivo por parte de la administración. La respuesta ha sido el hostigamiento, amenazas e incitación al odio hacia quienes forman parte de este paro”.

Representantes estudiantiles

El martes por la mañana, Sergio Díaz Carranza, representante de la Comisión de Honor y Justicia, se presentó en la Facultad de Contaduría para dialogar con los paristas.

Más tarde, la rectora Lilia Cedillo Ramírez acudió al lugar para analizar las exigencias del movimiento, logrando un primer acuerdo sobre compromisos relacionados con la mejora educativa. Sin embargo, este intento de acercamiento no derivó en la reapertura de las instalaciones.

Por la tarde, los estudiantes permitieron el acceso de reporteros a CU para expresar su postura.

En el encuentro, denunciaron presunta extorsión por parte de personas ajenas a la universidad.

En paralelo, Díaz Carranza solicitó el pliego petitorio general, pero los estudiantes se negaron a entregarlo, argumentando que antes exigen una mesa de diálogo directa con la rectora.

Acuerdos previos con la BUAP no se cumplieron

El funcionario universitario afirmó que los acuerdos previos no se cumplieron y cuestionó las condiciones de seguridad para realizar una reunión con Cedillo Ramírez en las instalaciones tomadas. “Los acuerdos no fueron respetados.

No hubo diálogo, nosotros venimos a eso y no nos dejaron hablar. No nos permiten verles el rostro y considero que el Consejo Universitario debe intervenir para definir los pasos a seguir”, declaró.

Por su parte, la Comisión Estatal de Derechos Humanos envió observadores para garantizar la seguridad de estudiantes, autoridades y medios de comunicación en el sitio.

Las facultades dentro de CU, así como las de Ciudad Universitaria II en Valsequillo, Artes, Comunicación, Psicología y Derecho, siguen en paro. Sin embargo, las actividades académicas continúan a distancia.

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