Investigadores de la BUAP advierten sobre las graves implicaciones en la salud humana por la presencia de metales pesados en las calles de Puebla.
Investigadores del Instituto de Ciencias de la BUAP han identificado metales pesados, como cromo y plomo, en el polvo de las calles de la ciudad de Puebla.
Estos elementos, originados principalmente por el desgaste automotriz, representan un peligro para la salud pública, pues su exposición prolongada puede generar enfermedades genotóxicas y respiratorias.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP
El estudio sugiere que la concentración de estos metales es particularmente alta en zonas cercanas a centros educativos.
El desgaste automotriz, principal fuente de contaminación
El equipo de investigación, conformado por María Guadalupe Tenorio Arvide y Miguel Santoyo Martínez, ha determinado que el polvo urbano contiene partículas de cromo, cobre, plomo, hierro y otros metales que provienen principalmente del desgaste de frenos y escapes automotrices.
Estas diminutas partículas, de menos de 10 micrómetros, se adhieren al suelo y son fácilmente inhaladas o ingeridas por las personas, lo que aumenta el riesgo de sufrir infecciones respiratorias, problemas cardiovasculares e incluso cáncer.
Los metales pesados pueden causar daños en la salud de los poblanos
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la exposición prolongada a estos metales pesados puede ser letal, contribuyendo a la muerte de aproximadamente 7 millones de personas al año en todo el mundo debido a enfermedades relacionadas con la contaminación ambiental.
En Puebla, donde el parque vehicular superó el millón en 2021, el riesgo es cada vez mayor.
Los estudios de la BUAP indican que las concentraciones más preocupantes de cromo alcanzan los 143 miligramos por kilogramo en algunas zonas urbanas, siendo las áreas cercanas a escuelas las más afectadas.
Investigación en expansión
La doctora Tenorio Arvide, quien también lidera el Cuerpo Académico “Geoquímica, Geomática y Prospectiva Ambiental” de la BUAP, destacó que el estudio no solo se enfoca en los riesgos para la salud humana, sino que también evalúa el daño genético en plantas expuestas a estos metales.
En el futuro, el equipo planea extender su investigación hacia áreas rurales para analizar la contaminación más allá de la ciudad.
Este estudio subraya la urgente necesidad de abordar la contaminación por metales pesados en Puebla, un enemigo invisible con graves consecuencias para la salud.