Lo que parecía un simple acto de honestidad se convirtió en una pesadilla para Verónica Inés Barbosa Pérez.
Verónica Inés Barbosa Pérez y su esposo, Alejandro Aponte Feria, encontraron un iPhone tirado en la calle 22 del Fraccionamiento Santa María en Tehuacán.
Con la intención de devolver el teléfono, Verónica compartió el hallazgo en sus redes sociales, como Facebook y WhatsApp, esperando que el dueño lo reclamara.
Horas después, una mujer se comunicó con ella afirmando que el teléfono pertenecía a la madre de una adolescente que lo había perdido.
Sin embargo, lo que parecía una simple devolución de un objeto extraviado tomó un giro inesperado.
El sábado 19 de octubre, Verónica fue detenida en su lugar de trabajo alrededor de las 17:00 horas.
La Fiscalía Especializada Antisecuestro de Puebla la acusaba de participar en un caso de secuestro vinculado al celular, convirtiendo un acto de honestidad en una acusación grave.
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A pesar de la detención, la familia de Verónica no supo de su paradero hasta la madrugada del domingo 20 de octubre, cuando finalmente tuvieron noticias de ella.
Durante la aprehensión, Verónica sufrió agresiones físicas, incluyendo golpes en el rostro y la cabeza.
Su esposo, Alejandro, denunció públicamente el maltrato que sufrió su esposa y cuestionó la legalidad de las acciones de la Fiscalía.
Fabricación de pruebas y presión social en el caso de Verónica Inés
La detención de Verónica fue vista por muchos como un intento de la Fiscalía por fabricar pruebas y utilizarla como chivo expiatorio en un caso de secuestro sin fundamentos claros.
Afortunadamente, la presión mediática y el apoyo de sus abogados evitaron que fuera presentada ante el juez de control para la imputación del delito.
Víctor León Rueda, abogado defensor de Verónica, anunció su liberación el 21 de octubre en redes sociales:
“Me es grato informar que Verónica Inés está en libertad, la Fiscalía de Puebla no ejerció acción penal en su contra. Gracias a familiares, amigos, medios de comunicación y al equipo de abogados defensores. Y a toda la sociedad que estuvo pendiente de este tema de Justicia en Puebla”.
Abogado de Verónica Inés.
A pesar de su liberación, el daño ya estaba hecho. Verónica Inés fue detenida sin pruebas contundentes, sufrió maltrato físico y psicológico, y su vida dio un giro drástico por haber actuado con honestidad.
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