La Fiscalía General del Estado de Puebla investiga el homicidio de Arturo N., apodado “El Igor”, de 34 años de edad, quien fue asesinado en el estacionamiento de Walmart Las Ánimas la noche del 25 de octubre.

Según declaraciones de la fiscal especializada en investigación de homicidios dolosos, Odette Alejandra Flores, Arturo se dedicaba a la compra y venta de autos.

Aunque se sospecha que también lideraba actividades de distribución de drogas en la zona.

Arturo N. presunto narcomenudista en Puebla

De acuerdo con fuentes policiales, Arturo, un expolicía vinculado con el narcomenudeo, presuntamente operaba en bares y restaurantes de Puebla y las Cholulas.

Estas actividades habrían incluido la distribución de drogas decomisadas por las autoridades, que le eran suministradas a través de mandos policiales.

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Informantes del caso señalaron que mantenía contacto con un alto mando de seguridad, identificado por el apellido “Xicoténcatl,” con quien aparentemente sostenía acuerdos para obtener y distribuir sustancias ilícitas.

El asesinato de Arturo N. se registró alrededor de las 22:00 horas.

Testigos indican que el hombre se encontraba en el estacionamiento, al interior de una camioneta blanca tipo pickup, cuando fue sorprendido por hombres armados que le dispararon en al menos cuatro ocasiones.

A pesar de que aparentemente contaba con protección policial, un descuido facilitó el ataque. Tras la agresión, el cuerpo de “El Igor” fue trasladado al anfiteatro para la realización de la autopsia correspondiente.

Las autoridades se enfocan en esclarecer las supuestas conexiones entre “El Igor” y altos mandos de la seguridad local, quienes, según algunas versiones, le habrían permitido acceder a droga decomisada.

De confirmarse estos señalamientos, se desataría un caso que involucraría corrupción y abuso de poder en el ámbito policial de Puebla.

El homicidio de Arturo N. también ha revelado la posible complicidad entre elementos de seguridad y redes de narcomenudeo en lugares como bares y establecimientos nocturnos.

Sobre todo en Angelópolis, Coronango y las Cholulas, donde, según los informantes, el exagente infiltraba las sustancias prohibidas.

El asesinato de “El Igor” abre un complejo expediente de investigaciones, donde la Fiscalía buscará no solo esclarecer los motivos detrás de su muerte.

Sino también examinar la posible colusión de autoridades locales en el tráfico de drogas.

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