La senadora Malú Micher, reconocida por su activismo feminista, protagonizó un polémico incidente al insultar a la presidenta de la Mesa Directiva del Senado, Ana Lilia Rivera, a quien calificó de “pend*ja” por no permitirle intervenir en la discusión del paquete económico para el año 2024, comienza la tensión en el senado
Anunció su renuncia a la bancada de Morena y amenazó con iniciar una huelga de hambre en protesta por la actuación de la senadora Rivera.
Tensión en el Senado
El incidente se produjo durante una sesión del Pleno, y el fuerte desplante de Micher generó sorpresa entre sus compañeros de partido y provocó el aplauso de la oposición.
Citlalli Hernández, otra senadora de Morena, intentó calmar a Malú Micher en medio de la tensión.
Malú Micher, quien es una de las senadoras más cercanas al político Marcelo Ebrard, también forma parte de un grupo de legisladores que buscan modificaciones al paquete económico de 2024.
En respuesta, Ana Lilia Rivera, la presidenta de la Mesa Directiva, defendió su actuación y subrayó que se ajustó estrictamente al reglamento del Senado.
¿Cuál fue la inconformidad de Malú?
Según Rivera, la inconformidad de Malú Micher se debió a la negativa de permitir preguntas al senador Gustavo Madero, debido a que se había agotado el tiempo del senador del Grupo Plural en la tribuna.
Las tensiones en Morena no se detienen allí, ya que las candidaturas para las elecciones de 2024 están generando fracturas en el partido.
La senadora Cecilia Margarita Sánchez García renunció a Morena en el Senado y se unió a la bancada del PRI, alegando desacuerdos con su partido.
El ambiente político en Morena se ha vuelto aún más volátil, con rumores de otras posibles renuncias.
La senadora Lucy Meza, también del partido gobernante, ha anunciado su intención de competir en las elecciones para renovar la gubernatura de Morelos en 2024 y no descarta unirse a un partido distinto a Morena, incluyendo el frente Amplio por México, que integran PAN, PRI y PRD.
La unidad de Morena en el Senado está fracturada, y los procesos internos del partido para las elecciones del próximo año están generando una creciente tensión que amenaza con debilitar aún más al partido gobernante en México.
La incertidumbre política en el Senado continúa en aumento a medida que se acercan las elecciones de 2024.