La vicepresidenta Kamala Harris fue confirmada como la candidata presidencial del Partido Demócrata, convirtiéndose en la primera mujer afroamericana la primera estadounidense de origen asiático en encabezar la candidatura de un gran partido en Estados Unidos.
La noticia fue divulgada por el partido este lunes, tras el cierre del plazo para la votación digital de los delegados a las 18:00 horas.
Harris obtuvo el 99% de los votos, según informó el Comité Nacional Demócrata.
Desde que el presidente Joe Biden puso fin a su campaña de reelección y brindó su apoyo a Harris, su candidatura se perfilaba como la única opción seria.
Fue la única candidata en reunir suficientes firmas de delegados para figurar en la papeleta.
El partido ya había anunciado el viernes pasado que había asegurado los votos necesarios para la nominación.
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Kamala Harris ya tiene un compañero de fórmula
En un movimiento estratégico, Harris eligió a Tim Walz, gobernador de Minnesota, como su compañero de fórmula para la contienda presidencial.
Ambos harán su primera aparición pública conjunta esta tarde en un mitin en Filadelfia, dando inicio a una gira por los estados ‘bisagra’ clave para la campaña.
Tim Walz, de 60 años, ha sido gobernador de Minnesota desde 2019, siendo reelegido en 2022.
Considerado el más progresista entre los tres finalistas para el puesto de compañero de fórmula, Walz se reunió el domingo con Harris en su residencia oficial en Washington, el Observatorio Naval.
Además de Walz, Harris entrevistó al gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, y al senador de Arizona, Mark Kelly.
Aunque Walz no figuraba inicialmente entre los favoritos, su nombre emergió con fuerza tras varias apariciones públicas.
Incluida una en la que llamó “raritos” a los rivales republicanos.
Con un perfil progresista, Walz puede atraer a los votantes trabajadores del cinturón industrial del Medio Oeste.
Sin embargo, ha enfrentado críticas por su manejo de la Guardia Nacional durante las protestas raciales tras el asesinato de George Floyd en 2020.
Nacido en Nebraska en 1964, Walz se alistó en la Guardia Nacional y fue maestro en una escuela donde conoció a su esposa, Gwen Wipple.
Más tarde, se mudaron a Minnesota, donde Walz trabajó como profesor de geografía y entrenador de fútbol en un instituto, logrando que su equipo ganara el campeonato estatal de 1999.
Ingresó a la política en 2006 al ser elegido congresista por Minnesota en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, cargo en el que fue reelegido varias veces hasta 2019.