Este domingo, el expresidente uruguayo José Mujica, una de las figuras más emblemáticas de la política latinoamericana, participó en la primera vuelta de las elecciones presidenciales de su país.
A sus 89 años y enfrentando problemas de salud derivados de un cáncer de esófago, Mujica acudió a votar en silla de ruedas, mostrando su compromiso con la democracia.
“Necesitamos apoyar la democracia, no porque sea perfecta, sino porque los humanos aún no han inventado nada mejor”, declaró Mujica a los periodistas tras emitir su voto en Montevideo.
José Mujica emitió su voto
Visiblemente emocionado, añadió: “Capaz que es mi último voto”.
La primera vuelta de las elecciones presidenciales en Uruguay dejó como claros contendientes para la segunda vuelta, prevista para el 24 de noviembre, a dos candidatos con perfiles opuestos.
Por un lado, el favorito Yamandú Orsi, profesor de historia de izquierda del Frente Amplio, quien obtuvo un 43,9% de los votos, según el tribunal electoral.
Por otro, Álvaro Delgado, veterinario de centroderecha de 55 años y candidato del Partido Nacional, quien consiguió el 26,7%.
Orsi, considerado heredero político de Mujica, se ha ganado el apoyo de las clases populares y ha prometido, de llegar a la presidencia, renunciar a varios de los beneficios que comúnmente disfrutan los jefes de Estado.
Su estilo informal y sus raíces de clase trabajadora le han conferido una cercanía con el pueblo similar a la de Mujica, quien gobernó Uruguay entre 2010 y 2015.
Frente a miles de simpatizantes, Orsi pronunció un discurso lleno de esperanza y convicción:
“Durante estos 27 días vamos a dar un último empujón, con más entusiasmo que nunca. ¡Falta poco, triunfaremos!”, expresó.
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Su participación electoral se llevó a cabo en el departamento de Canelones, al sur del país, región que gobernó durante casi una década.
En medio de una campaña marcada por el aumento de la violencia vinculada al narcotráfico, los uruguayos se encuentran ante una elección que definirá el rumbo del país.
Con altos niveles de ingreso per cápita y bajos índices de pobreza y desigualdad en comparación con otros países sudamericanos, Uruguay enfrenta el desafío de mantener su estabilidad social y económica.
Orsi destacó la “salud democrática” de Uruguay y la posibilidad de que la izquierda retome el poder que perdió en 2020.
La presencia de Mujica en las urnas fue un recordatorio de los valores democráticos que, a pesar de los desafíos, siguen vigentes en Uruguay.
En sus palabras, dejó claro que el compromiso con la democracia es fundamental para la construcción de un futuro mejor, inspirando a una nueva generación de políticos como Orsi, quien busca continuar su legado.