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El ex presidente Donald Trump, será procesado formalmente en la investigación del escándalo por el pago a la exactriz porno Stormy Daniels para evitar que divulgara un supuesto romance.
En una decisión histórica y con consecuencias políticas incalculables, un gran jurado de Manhattan decidió acusar formalmente al expresidente, Donald Trump.
Esto por la investigación del escándalo por un pago a la exactriz porno, Stormy Daniels, para evitar que divulgara un supuesto romance entre ambos, informaron medios locales.
Trump, de 76 años, se convierte así en el primer expresidente de Estados Unidos en ser acusado de haber cometido un crimen.
En los próximos días, se prevé que los fiscales de la Fiscalía de Manhattan, que dirige Alvin L. Bragg, probablemente le pedirán a Trump que se entregue y se ponga a disposición de la Justicia. En esa instancia, se divulgarán los cargos específicos con los que le imputarán.
La acusación formal contra Trump lleva a Estados Unidos a una situación política jamás vista. Por primera vez, un expresidente, que además es nuevamente aspirante a candidato presidencial, deberá enfrentar todo el peso de la Justicia. Por esta situación podría recibir una condena por un crimen.
Aún cuando fuera encontrado culpable, Trump no quedaría imposibilitado para competir por la presidencia. El frente judicial puede llegar a dañarlo políticamente, pero la ofensiva de los fiscales que enfrenta el magnate también podría catalizar nuevamente a su base política. Esa que le guarda una fidelidad inquebrantable.
“Esto es persecución política e interferencia electoral al más alto nivel en la historia”, dijo Trump en el comunicado, luego de que trascendió la decisión.
Trump llamó al fiscal Bragg “una vergüenza” y dijo que era “una persona completamente inocente”. Afirmó que todo era una “cacería de brujas” que, lejos de complicarlo, terminará perjudicando al presidente, Joe Biden, quien se encamina a lanzar su propia campaña presidencial.
Trump y sus defensores han dicho hasta el cansancio que son víctimas de una persecución política que se despliega en los tribunales del país.
La acusación, que todavía será anunciada públicamente por la Fiscalía, surge de la investigación de un pago de 130.000 dólares a la actriz porno Stormy Daniels.
La Fiscalía de Manhattan había presentado evidencias al gran jurado para intentar probar que Trump falsificó comprobantes de sus empresas para ocultar el pago. El pago lo realizó Michael Cohen, quien era el abogado personal de Trump.
Trump luego reembolsó ese dinero en cuotas. Por este escándalo, arrestaron y condenaron a Cohen por evadir impuestos y violar las reglas de financiamiento de las campañas políticas. Hoy es un testigo clave del caso. El pago se dió a conocer por The Wall Street Journal a principios de 2018.
“Por primera vez en la historia de nuestro país, un presidente (actual o anterior) de los Estados Unidos ha sido acusado. No me enorgullece emitir esta declaración y deseo recordar también a todos la presunción de inocencia, según lo dispone la cláusula del debido proceso. Sin embargo, me consuela validar el adagio de que nadie está por encima de la ley, ni siquiera un ex presidente. La acusación de hoy no es el final de este capítulo, sino más bien, sólo el comienzo”, dijo Cohen en un comunicado.
El escándalo, que estalló después de que Trump triunfara en la elección presidencial de 2016, es uno de los múltiples frentes judiciales que enfrenta el exmandatario, quien ya lanzó su campaña presidencial para intentar regresar a la Casa Blanca en 2024.
Trump anticipó en su red social, Truth Social, que le arrestarían. El mensaje causó enorme controversia pues lo compararon con la incitación al ataque al Capitolio del 6 de enero de 2021. Este fue el peor ataque a la democracia en la historia moderna de Estados Unidos.
Trump enfrenta, de hecho, otra posible acusación por el asalto al Capitolio, entre otras posibles causas judiciales.
El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump , advirtió que se avecina una “potencial muerte y destrucción”. Esto cuanto anticipó días atrás que le imputarían por los fiscales de Manhattan.
Trump ha señalado anteriormente que continuaría haciendo campaña por la nominación del Partido Republicano aún si fuera acusado de cometer un delito.
El exmandatario calificó la investigación que condujo a su acusación como una “cacería de brujas”, la misma etiqueta que le puso a la investigación del Rusiagate. También en los dos juicios políticos que enfrentó en el Capitolio durante su tumultuosa presidencia.
El gran jurado convocado por Bragg en enero comenzó a escuchar evidencia sobre el papel de Trump en el pago a Daniels. Esto habría sucedido días antes de las elecciones presidenciales de 2016, que terminó en la victoria del magnate.
Daniels, una conocida actriz y directora de cine para adultos cuyo verdadero nombre es Stephanie Clifford, ha dicho que recibió el dinero a cambio de guardar silencio sobre un encuentro sexual que tuvo con Trump en 2006.