Bolivia vivió una jornada de tensión cuando tropas militares y tanquetas se desplegaron en la plaza frente a la sede del gobierno boliviano en La Paz, intentando tumbar una puerta metálica del palacio presidencial en un “Golpe de Estado”.

El presidente Luis Arce denunció un intento de golpe de Estado y ordenó el repliegue de las fuerzas al mando del destituido general Juan José Zúñiga.

Poco después del incidente, Arce hizo un llamado a los bolivianos a movilizarse “en contra del golpe de Estado” y tomó juramento a los nuevos comandantes en el mismo palacio presidencial. La noticia rápidamente recorrió el mundo, provocando reacciones diversas.

La oposición califica los hechos como un “autogolpe”

Sectores de la oposición boliviana y algunos alineados con el expresidente Evo Morales sugirieron que lo ocurrido fue en realidad un “autogolpe”, como afirmó el destituido general Zúñiga.

La senadora por Comunidad Ciudadana, Andrea Barrientos, calificó los hechos como “shows burlescos” y exigió respuestas al gobierno de Luis Arce sobre la crisis que atraviesa el país.

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“La democracia debe precautelarse ante cualquier cosa, pero lo que ha pasado es un show burlesco”, aseguró Barrientos, pidiendo una investigación y aclaraciones por parte del Gobierno, ya que no quieren “shows ni montajes”.

Añadió que en el país “no hay gasolina, los productos escasean, sube el dólar y cada vez se agudiza la crisis (…) y en vez de dar soluciones monta espectáculos de este tipo que da mucho que pensar”.

El diputado opositor de Comunidad Ciudadana, Alejandro Reyes, también sostuvo que hay “indicios” de un montaje y posible autogolpe, con el fin de “remontar un gobierno moribundo”.

Detenidos por el intento de Golpe de Estado

El exjefe del Ejército, Juan José Zúñiga, fue detenido por comandar la movilización de uniformados en la sede de gobierno.

El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, anunció la captura del comandante de la Armada Boliviana, Juan Arnez Salvador, sin detallar las circunstancias de su detención.

Del Castillo afirmó que Zúñiga y Arnez son “dos militares golpistas que intentaron destruir la democracia y la institucionalidad de nuestro país y fracasaron”.

El gobierno de Arce destituyó a Zúñiga y Arnez de sus cargos y nombró a nuevas autoridades, también reemplazando al comandante de la Fuerza Aérea Boliviana, Marcelo Zegarra, aunque no se dieron detalles de su paradero.

Declaraciones de Zúñiga

Antes de ser detenido, Zúñiga afirmó que fue un “autogolpe”. En declaraciones frente a las cámaras, Zúñiga dijo que el presidente Arce le indicó preparar un plan para “levantar su popularidad”.

Según Zúñiga, Arce le dijo: “la situación está muy jodida, esta semana va a ser crítica. Entonces es necesario preparar algo para levantar mi popularidad”.

Mientras era interrumpido por Arce, Zúñiga agregó que había sugerido usar blindadores y que Arce aprobó la acción. “Entonces el lunes o el domingo por la noche, ya los blindadores empiezan a bajar, seis cascabeles…”, narró Zúñiga antes de ser interrumpido nuevamente por Arce, quien le dijo: “usted está detenido”.

Los acontecimientos de este 26 de junio han dejado al país en un estado de incertidumbre, con la oposición exigiendo explicaciones claras y acciones concretas para resolver la crisis que atraviesa Bolivia.

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