La tensión global escaló significativamente luego de que el gobierno de Estados Unidos, liderado por Joe Biden, autorizara a Ucrania a utilizar misiles de largo alcance fabricados por Washington contra objetivos dentro de Rusia. ¿Está cerca la Tercera Guerra Mundial?
La medida, calificada por Moscú como un acto “sin precedentes”, fue duramente criticada por altos funcionarios rusos, quienes advirtieron sobre un posible inicio de la Tercera Guerra Mundial.
¿Está cerca la Tercera Guerra Mundial?
El primer vicepresidente del Comité de Asuntos Internacionales del Consejo de la Federación de Rusia, Vladimir Dzhabarov, calificó la decisión como un “paso muy grande” hacia un conflicto global.
“Es un paso sin precedentes que será respondido inmediatamente por Moscú”, afirmó Dzhabarov según la agencia TASS.
Contexto de la decisión estadounidense
De acuerdo con reportes de medios como The Washington Post y The New York Times, el presidente Biden autorizó el uso de los misiles tácticos MGM-140 (Atacms) para atacar objetivos rusos y norcoreanos en la región de Kursk.
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Esta decisión surge tras la llegada de miles de militares norcoreanos al frente ruso en apoyo a la ofensiva en el este de Ucrania.
Fuentes estadounidenses indicaron que el objetivo principal es disuadir a Corea del Norte de continuar enviando tropas a Rusia. Funcionarios en Washington esperan que los ataques en Kursk obliguen a Pyongyang a reconsiderar su participación en el conflicto.
Reacciones internacionales
El Kremlin condenó enérgicamente la decisión. Dmitry Peskov, portavoz del gobierno ruso, acusó a la administración Biden de “echar más leña al fuego” y de fomentar una mayor escalada del conflicto.
“Esta medida no cambiará los planes de Moscú. Continuaremos cumpliendo nuestra misión como lo hemos hecho siempre”, afirmó Andrei Kartapolov, presidente del Comité de Defensa de la Duma.
Desde Ucrania, el presidente Volodimir Zelensky evitó confirmar si los misiles Atacms ya estaban siendo utilizados, pero señaló que el país estaba tomando las medidas necesarias para fortalecer su capacidad militar. En un mensaje, afirmó: “Los misiles hablarán por sí mismos”.
Un cambio estratégico
La autorización marca un giro en la política de apoyo de Estados Unidos hacia Ucrania, ya que estas armas tienen un alcance de hasta 300 kilómetros y son altamente difíciles de interceptar debido a su velocidad.
Analistas indican que este cambio podría ser interpretado por Rusia como una participación directa de la OTAN en el conflicto, lo que, según Vladimir Putin, alteraría “la esencia misma del conflicto”.
Donald Trump Jr., hijo del expresidente estadounidense, criticó duramente la decisión, calificándola como una estrategia para “provocar una Tercera Guerra Mundial” antes de las elecciones en EE. UU.
Impacto en el escenario global
La situación en Kursk podría definir un punto de inflexión en la guerra. Mientras Estados Unidos y sus aliados refuerzan el apoyo a Ucrania, el riesgo de una escalada que involucre a más países aumenta.
Por su parte, Rusia insiste en que sus objetivos se mantendrán intactos y advierte sobre las graves consecuencias de estas decisiones.
Con el primer ataque planeado para los próximos días, el mundo observa con atención cómo esta nueva fase del conflicto podría remodelar el panorama geopolítico internacional.
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