La cuenta atrás para las elecciones presidenciales en Estados Unidos ha comenzado: dentro de tres días, el 5 de noviembre, millones de estadounidenses acudirán a las urnas para elegir quién ocupará el Despacho Oval durante los próximos cuatro años.

La tensión se siente en los estados clave, donde Kamala Harris y Donald Trump intensifican sus esfuerzos para captar a los votantes indecisos. Ambos candidatos están en un empate técnico, según el agregador de sondeos FiveThirtyEight, lo que sugiere que estas elecciones podrían ser de las más reñidas en la historia del país.

La pregunta en la mente de todos es: ¿cuánto tiempo tomará conocer al ganador?

Tradicionalmente, los resultados se anuncian la noche de las elecciones, aunque hay excepciones notables. En 2016, se proclamó un ganador a las 2:30 a.m. del día siguiente, cuando Trump había ganado la mayoría de los “estados indecisos” frente a Hillary Clinton.

En contraste, el resultado de las elecciones del año 2000 se vio envuelto en semanas de disputas legales y un recuento en Florida, que culminó en un fallo del Tribunal Supremo a favor de George W. Bush tras 36 días de incertidumbre.

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En las elecciones de 2020, Joe Biden tuvo que esperar cuatro días para ver confirmada su victoria en Pensilvania, superando el umbral de los 270 votos electorales.

Elecciones presidenciales: Trump vs Harris

Este año, la incertidumbre está alimentada por la falta de claridad sobre cómo reaccionará Trump si es derrotado.

Durante un debate, declaró que solo reconocerá su derrota si las elecciones se desarrollan de forma “justa y legal”, dejando abierta la posibilidad de impugnaciones. Según un sondeo de SSRS para CNN, el 69% de los estadounidenses cree que el republicano volverá a negarse a aceptar el resultado electoral.

Existen varios escenarios posibles para el 5 de noviembre. Si Trump logra una clara mayoría, el resultado podría confirmarse rápidamente esa misma noche.

¿Quién ganará en las elecciones presidenciales?

Sin embargo, si Harris obtiene una victoria clara, es probable que los republicanos acusen de fraude electoral, ya que ambos bandos se preparan para una batalla legal tras las elecciones. Los preparativos ya están en marcha, con una movilización significativa de abogados.

En el caso de una elección reñida, los resultados podrían retrasarse debido a las normativas sobre el recuento del voto anticipado y por correo. Durante las elecciones de 2020, el voto por correo alcanzó cifras récord, lo que provocó demoras en el anuncio de los resultados.

En estados como Pensilvania y Wisconsin, el recuento de los votos por correo no comienza hasta el día de las elecciones, lo que podría extender la espera para conocer al ganador hasta el 7 o 8 de noviembre.

Las elecciones del 5 de noviembre no solo son significativas por el candidato que será elegido, sino también por el proceso que seguirá.

Los estados deben certificar sus resultados antes del 12 de diciembre, y el 17 de diciembre, los electores se reunirán para votar oficialmente por el presidente y vicepresidente. La investidura está programada para el 20 de enero de 2025, lo que marcará la transición de poder.

Con la mirada puesta en el futuro, Kamala Harris y Donald Trump intensifican su campaña en estados cruciales, buscando el apoyo de los indecisos.

La exsenadora Harris enfatiza su mensaje de que Trump representa una amenaza para la democracia, mientras que el expresidente trata de movilizar a su base con afirmaciones sobre temas controvertidos como la inmigración y la economía.

Mientras tanto, el país se prepara para uno de los eventos políticos más importantes de su historia.

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