Hoy, los ciudadanos de Estados Unidos se dirigen a las urnas para participar en las elecciones generales 2024, donde se decidirá quién ocupará la presidencia y vicepresidencia del país durante los próximos cuatro años.

En el centro de esta contienda se encuentran Kamala Harris, la actual vicepresidenta y candidata demócrata, y Donald Trump, el exmandatario y candidato republicano.

La competencia entre ambos se presenta como una de las más ajustadas en la historia reciente, lo que podría influir en la rapidez con que se anuncien los resultados finales.

Elecciones generales 2024

La Comisión Federal Electoral (FEC) ha señalado que son las oficinas electorales de los estados las encargadas de certificar los resultados.

En estados clave como Carolina del Norte y Georgia, los centros de votación cerrarán a las 7:30 p.m. y 7 p.m., hora local, respectivamente, lo que permitirá que comiencen a reportarse los resultados de los votos emitidos por correo y en persona.

En Carolina del Norte, se espera que la mayoría de los votos sean reportados esa misma noche, aunque las boletas provisionales podrían demorar más en ser contabilizadas. Por su parte, en Georgia, se anticipa que casi todos los votos se reporten también la misma noche.

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Los horarios de cierre de las urnas varían según el estado, y en total hay siete estados clave en disputa que podrían definir el rumbo de la elección. Pensilvania cerrará sus urnas a las 8 p.m., y se espera que los grandes condados informen rápidamente sobre los votos enviados por correo.

En Michigan, los resultados comenzarán a fluir entre las 8 y 9 p.m., mientras que en estados como Arizona y Wisconsin, los resultados se irán actualizando a partir de las 9 p.m.

El conteo final de votos podría verse prolongado en función de la reñida naturaleza de la elección. Históricamente, elecciones muy cerradas como la de 2000, donde los resultados en Florida se disputaron durante 36 días, han llevado a controversias.

En cambio, la elección de 2016 se resolvió más rápidamente, aunque con la expectativa de que, si Trump pierde, podría impugnar los resultados, como ya lo ha insinuado en ocasiones anteriores.

A medida que los votantes ejercen su derecho, la atención se centra en cómo este enfrentamiento entre dos figuras tan polarizadoras podría dar forma a la política estadounidense en los próximos años.

Mientras tanto, el Banco de España ha expresado preocupaciones sobre cómo los resultados electorales en EE.UU. podrían impactar la implementación de la normativa bancaria Basilea III en el país, resaltando la importancia de estos comicios no solo en el ámbito político, sino también en el financiero.

A lo largo del día, se espera que más de 244 millones de estadounidenses participen en esta crucial elección, marcando un hito en la democracia estadounidense que podría determinar el futuro inmediato del país.

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