La situación en Bolivia se tornó tensa hoy con un golpe de Estado cuando el recién nombrado Comandante General del Ejército, José Wilson Sánchez, emitió un llamado urgente a los militares movilizados para que regresen a sus unidades.
Esto ocurrió tras el intento de golpe de Estado denunciado por la ministra de Presidencia, María Nela Prada, quien reportó que tanquetas habían irrumpido en el Palacio de Gobierno en La Paz.
En su discurso tras ser juramentado por el presidente Luis Arce, Sánchez aseguró que el Ejército defenderá al gobierno constitucionalmente establecido.
“En mi condición de Comandante General del Ejército, ordeno que todo el personal militar movilizado retorne a sus unidades”, declaró Sánchez, enfatizando el compromiso con la Constitución y el Estado de Derecho.
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El incidente ha generado reacciones internacionales, con líderes como Andrés Manuel López Obrador de México y Nicolás Maduro de Venezuela condenando enérgicamente los actos militares.
Luis Almagro, secretario general de la OEA, también expresó su solidaridad con el presidente Arce y exigió el respeto al orden constitucional en Bolivia.
Mientras tanto, Evo Morales, expresidente de Bolivia, quien denunció el ataque inicial, instó al pueblo a defender la democracia.
El presidente brasileño Lula da Silva se unió a las críticas, afirmando que “los golpes nunca han funcionado en América Latina”.
La comunidad internacional sigue atenta a los desarrollos en Bolivia, instando a la restauración rápida del orden constitucional y el respeto por las instituciones democráticas.
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