La presidenta de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), Nancy Hernández, expresó este martes una grave preocupación por el retroceso democrático y la proliferación de dictaduras en América Latina, advirtiendo que estos fenómenos amenazan los avances históricos logrados en materia de derechos humanos.
Durante el evento conmemorativo del 45 aniversario de la instalación de la CorteIDH, Hernández hizo un llamado urgente para no permanecer en silencio ante la opresión y los intentos de silenciar las voces que claman por libertad y democracia.
Corte Interamericana retroceso democrático y la proliferación de dictaduras en América Latina
“El poder es para servir y no para oprimir,” enfatizó Hernández, subrayando la necesidad de defender con firmeza los valores democráticos.
Hernández abordó una serie de desafíos que enfrenta la región, incluidos la pobreza, la desigualdad, la violencia, el cambio climático, la inteligencia artificial descontrolada y la crisis migratoria.
Aseguró que el retroceso democrático pone en peligro los avances logrados en más de medio siglo de lucha por los derechos humanos.
La presidenta de la CorteIDH destacó el papel transformador del tribunal en América, subrayando su compromiso inquebrantable con la defensa de la democracia.
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Recordó cómo la CorteIDH ha sido un pilar en la promoción de justicia y reparación para las víctimas de violaciones a los derechos humanos.
Citando fallos emblemáticos como el de Barrios Altos contra Perú, que estableció la inadmisibilidad de amnistías y disposiciones de prescripción para los responsables de graves violaciones a los derechos humanos.
Hernández también hizo un repaso histórico, recordando que la CorteIDH fue establecida en 1969 con la firma de la Convención Americana de Derechos Humanos y oficialmente instalada en Costa Rica en 1979.
Desde entonces, ha emitido importantes sentencias y opiniones consultivas, y ha evolucionado para abordar violaciones de derechos de diversos grupos.
Incluyendo pueblos indígenas, migrantes, personas con discapacidad, y comunidades LGBT+.
En el evento también participaron altos funcionarios costarricenses, embajadores y exjueces del tribunal, incluyendo a Manuel Ventura, Elizabeth Odio y Cecilia Medina, la primera mujer en presidir la CorteIDH en 2008.
El canciller de Costa Rica, Arnoldo André, hizo un llamado a los Estados para fortalecer la CorteIDH y destacó el papel de Costa Rica como un “faro de esperanza” en tiempos convulsos para la región.
Hernández concluyó su discurso reafirmando el compromiso de la CorteIDH con la justicia y la defensa de los derechos humanos en América.
Asimismo, exhortó a todos a mantenerse vigilantes y activos en la protección de la democracia y la libertad.