En una jornada que quedará marcada por la tensión y el debate, el Senado de la República aprobó la polémica reforma al Poder Judicial impulsada por Morena, con 86 votos a favor, 41 en contra y la ausencia de abstenciones. Este resultado otorga la mayoría calificada al bloque oficialista, a pesar de las intensas protestas y disturbios que se presentaron en las inmediaciones de la sede alterna en la Casona de Xicoténcatl.

La sesión se prolongó hasta las primeras horas del miércoles 11 de septiembre, con un debate acalorado tanto en lo general como en lo particular. La reforma, que plantea un modelo de justicia en el cual jueces y magistrados serán elegidos por voto popular, se convirtió en el epicentro de la discordia entre legisladores. Mientras el bloque de Morena y sus aliados aplaudían lo que califican como un avance hacia la democratización del Poder Judicial, la oposición se levantaba con reclamos, argumentando que esta medida pone en riesgo la autonomía judicial.

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Protestas y confrontaciones: la presión en las calles y en el recinto

Afuera del recinto, manifestantes intentaron irrumpir para frenar la votación, lo que obligó a la policía a utilizar gas lacrimógeno para contener la situación. Las tensiones dentro del Senado no fueron menores. Los opositores, especialmente del PAN, PRI y Movimiento Ciudadano, lanzaron duras críticas al procedimiento y a lo que consideran una “compra” de voluntades, señalando la reciente incorporación de dos senadores del PRD al bloque oficialista y el sorpresivo respaldo del senador panista Miguel Ángel Yunes Márquez, quien días antes había prometido votar en contra.

En su intervención, Yunes Márquez argumentó que, aunque la reforma no es perfecta, decidió apoyarla para tener la oportunidad de mejorarla en las leyes secundarias. “Es la decisión más difícil de mi vida”, declaró el senador, quien fue duramente criticado por su propio partido.

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Las cuentas exactas de Morena

El bloque conformado por Morena, el Partido Verde y el PT sumaba 83 votos, insuficientes para obtener la mayoría calificada requerida. Sin embargo, el apoyo de los dos senadores perredistas y el voto clave de Yunes Márquez permitió que alcanzaran los 86 votos, necesarios para validar la reforma. Además, la ausencia del senador de Movimiento Ciudadano, Daniel Barreda, quien no pudo asistir debido a un problema familiar en Campeche, favoreció al oficialismo, ya que solo se necesitaban dos tercios de los 127 senadores presentes.

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La oposición no cede

A pesar del resultado y que se aprobara la Reforma con 86 votos, los partidos de oposición no se quedaron en silencio. Movimiento Ciudadano solicitó la cancelación de la sesión argumentando que se debía tomar en cuenta el voto de Barreda, mientras que PRI y PAN denunciaron presiones e intentos de soborno para inclinar la balanza a favor de la reforma. Fuera del Senado, las protestas continuaron, y varios analistas ya señalan que esta reforma podría abrir la puerta a contradicciones legales y posibles actos de corrupción dentro del Poder Judicial.

La aprobación de la reforma judicial con 86 votos no solo ha desatado una tormenta política dentro del Senado, sino que ha encendido la indignación en las calles. Con un país cada vez más polarizado, queda por ver cómo se implementarán las leyes secundarias y qué impacto real tendrá en la impartición de justicia. Sin embargo, lo que es seguro es que la discusión no ha terminado.

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Itandehui Rodríguez Martínez

Itandehui Rodríguez Martínez

Poblana, tutora de Monólogos de Ménade, responsable de lo que dice y hace y no de lo que le inventa. Resiliente, en constante reinvención y en una relación.