El 2025 comienza, y deseamos que sea un año inolvidable, lleno de alegría, bendiciones y crecimiento personal. Pero, como miembros de una sociedad, también anhelamos el bien común y una mejora sustancial en la calidad de vida de todas las personas, para que puedan alcanzar sus sueños y metas.
En el caso de Puebla, la lista de deseos parece clara: las y los poblanos quieren que la inseguridad y la violencia disminuyan. Da la impresión de que esta problemática sigue en aumento, desvaneciendo aquella percepción colectiva de que, aunque México enfrenta una situación generalizada de violencia e inseguridad, Puebla era uno de los pocos lugares donde aún se vivía con tranquilidad. En este sentido, el gobernador Armenta tiene una gran labor por delante a pocas semanas de haber asumido el cargo. Además de encargarse de la seguridad en todo el estado, parece que también tendrá que asumir el reto de garantizarla en la capital, pues en sus primeros meses de gestión, el alcalde José Chedraui no ha logrado contener el problema, lo que poco a poco podría convertirse en una crisis de legitimidad.
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Otro deseo importante para este año es el crecimiento de las oportunidades laborales y económicas, asegurando que las y los jóvenes puedan acceder a empleos dignos y que el salario alcance —y sobre— para cubrir lo más indispensable. Con la llegada de Trump al gobierno y la reciente alza del dólar, comienza a percibirse cierto temor y reserva en las inversiones dirigidas a nuestro país, lo que obliga al sector empresarial a tomar precauciones económicas para enfrentar este escenario afectando, en potencia, a los trabajadores.
Desde la infancia, todos hemos creído con ilusión en la llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar, quienes nos traían alegría en forma de regalos. Sin embargo, en este 2025, nos toca a nosotros ser los Reyes Magos para Puebla y México. No sabemos si el gobierno tendrá la capacidad y la voluntad de hacer crecer al país, pero lo que sí podemos hacer es trabajar para que nuestras ilusiones, ahora convertidas en proyectos de vida, sean realizables y alcanzables. Que las adversidades no se conviertan en obstáculos para lograr nuestras metas y sueños este año.
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