Sin duda el juicio de Genaro García Luna es uno de los más importantes y resonados de los últimos tiempos en México. Este caso ha sido toda una revelación en cuanto a los alcances que tienen los servidores públicos con respecto del crimen organizado.
Este hecho deja muchas reflexiones y mucha tarea para el futuro, así como este acontecimiento, sin duda, ha afectado la esfera política a pocos meses que inicie el proceso electoral.
Lo primero, es resaltar, que la corrupción, en nuestro país, ha traspasado sexenios y partidos. Incluso en este gobierno cuya bandera más grande es la lucha contra la misma para acabar con los privilegios y malas prácticas del pasado.
En este caso, definitivamente, el PAN es el que sale más golpeado por los nexos de García Luna mientras era funcionario del expresidente Calderón. Esto, sin duda, es preocupante porque, ahora la pregunta, recae en la certeza de la transparencia de los funcionarios que han pasado y actualmente están en puestos vitales para el bienestar de la nación.
Otro tema para resaltar es ver el poder y hasta donde están entrando los criminales en las esferas de poder del Estado. Este hecho nos permite observar que la respuesta es hasta las más altas esferas. Por lo que será de vital urgencia e importancia buscar nuevos mecanismos para repeler la intromisión del crimen organizado en la estructura gubernamental. Pero también para poder detectar y actuar en consecuencia de las y los servidores públicos que infrinjan en estos temas antes de que sea tarde.
La ciudadanía en espacial tiene un rol fundamental en ser un filtro de transparencia hacia sus autoridades, buscando coadyuvar en estos asuntos. Y así evitar que exista corrupción y colusión entre algunos personajes de la administración y los criminales.
Por último, me da mucha pena ver que estas cosas pasen en nuestro país, porque son hechos como estos los que quitan lo único que queda para creer en un México mejor, la esperanza, puesto que, si el secretario de seguridad o de gobernación tienen acuerdos de impunidad e inacción con el crimen organizado ¡¿qué podemos esperar de un futuro mejor y más seguro para todos?!
También te puede interesar: La labor legislativa, ¿de alto riesgo?