Estamos a un año de conocer quien será el próximo o próxima presidente de México. Para esto ya se comenzaron a mover en serio las piezas del tablero político rumbo al 2024. Y quienes dieron el banderazo de salida de lleno son las famosas “corcholatas” del presidente López Obrador y MORENA. Pidiendo licencia para comenzar la cruenta batalla por la candidatura a suceder al presidente.
Estas renuncias solo serán el inicio de un interminable desfile de peticiones de licencia para que los políticos de todas las partes del país puedan comenzar con su labor de caminar y convencer a los distintos actores para ser los abanderados de sus partidos a los distintos puestos de elección popular.
Esto generará dos fenómenos. El primero es la preocupación del destino del tiempo y presupuesto restante de los distintos gobiernos y responsabilidades que dejan atrás los aspirantes a un nuevo puesto en 2024. Esto para poder concluir o dar seguimiento a los trabajos realizados hasta el momento. Y con esto, se puedan concluir los proyectos planeados para el beneficio de las y los mexicanos.
La segunda es la saturación previsible de contenido político hacia la ciudadanía que comenzará a darse en estos meses. Y que se comienza a ver y a fastidiar con la excesiva pinta de bardas. Y en donde la gente vislumbrará el despilfarro de dinero en precampañas. Lo cual, sin duda, genera indignación tomando en cuenta la enorme cantidad de necesidades que tiene nuestro país.
Con esto en mente, y regresando al tema de las “corcholatas” de MORENA, tenemos prospectos interesantes y muy diversos dentro de estos. Tenemos entre los participantes a la encuesta para encabezar la “defensa de la cuarta transformación”, lo cual para mi es una forma más de engañar a la gente y querer pasarse la ley por el arco del triunfo a los siguientes perfiles. La primera aspirante es la ahora exjefa de gobierno de la CDMX Claudia Sheinbaum. Que es la que encabeza las encuestas y salió con un buen nivel de aprobación. Además de tener el “hándicap” de ser la única mujer en la contienda y ser cercana al presidente.
El personaje que le sigue en las encuestas es el ahora excanciller Marcelo Ebrard. Quien se le ve como hombre preparado en el servicio público siendo incluso jefe de gobierno del antes Distrito Federal y secretario de seguridad del hoy presidente López Obrador donde obtuvo buenos resultados. Completan por ahora la lista el secretario de gobernación Adán Augusto quien es un político con suma experiencia y de mucha cercanía y confianza al presidente. Los senadores Ricardo Monreal y Manuel Velasco, este último como propuesta del Partido Verde. Completando la lista como propuesta del PT esta el diputado autodenominado marxista Gerardo Fernández Noroña.
No sabemos quién será el ungido. Pero el éxito de MORENA de conservar el poder dependerá en gran medida de la capacidad de mantener la unidad para ir juntos a los comicios y no sean ellos mismos sus peores enemigos.
Mientras que, por el lado de la oposición, aunque todavía no hay candidata o candidato. Debe ponerse a trabajar y construir la alianza más importante que es con la sociedad. Pues es la única forma de ganarle a MORENA y así poder regresar un poco la certeza y tranquilidad a la institucionalidad, estado de derecho y contrapeso de poderes a nuestro país. Y, sobre todo, entender que son los paladines de la batalla para esta elección de democracia contra la consolidación del régimen.