DEMOCRACIA: Desde el “Sufragio Efectivo, no reelección” que terminó con la dictadura de Porfirio Díaz, se ha dicho hasta el cansancio que México es una nación DEMOCRÁTICA. Con más de 100 años en “proceso de consolidación”, “avance o construcción”; esto significa que el poder emanado del pueblo se ha logrado a cuentagotas y con el espectro del color o la voluntad unipersonal de quienes han asumido, como partido (la “Dictadura Perfecta”, la llamó Vargas Llosa) o en forma individual (“al diablo las instituciones”).
No hemos avanzado en la colocación de los ladrillos de ese anhelado edificio democrático, la caricatura de la partidocracia (núcleos de ambiciones muchas y realidades pocas) han cerrado el paso y el animo de candidatos y votantes con el concepto bien definido y las puertas bien cerradas. ¿Usted seleccionó al MEJOR candidato o tiene que escoger a la menos mala de las opciones?
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Independientemente de la cultura, o la falta de ella, que se expresó en las pruebas PISA, de valor universal, el maniqueísmo, las promesas incumplidas y, lo más grave, el enfrentamiento con defensa de ideologías ajenas, radicales y sin sustento, nos conducen a una situación, social y económica, más cercana al caos que a una crisis de solución. Economía y sociedad son los actores ignorados en este juego seudo democrático.
Revisemos, si el futbol de la semana nos lo permite, o si el affaire García no nos distrae, o si no hay desfile de alguna empresa refresquera, o si no hay “concierto” de Luis Miguel (todos ellos cortinas de humo), las características, tan obvias como ignoradas de un sistema democrático y concluyamos si se parece al nuestro.
La democracia es un sistema político complejo que implica una serie de características y prácticas que varían según las interpretaciones y definiciones de diferentes expertos y teóricos. Sin embargo, hay varios elementos comunes que se consideran fundamentales para determinar si un país es democrático:
ELECCIONES LIBRES Y JUSTAS:
Los ciudadanos tienen el derecho a elegir a sus representantes a través de elecciones periódicas que sean libres, transparentes y justas. Esto implica que haya competencia entre partidos políticos y que se respete la voluntad de los votantes. Esto, que suena tan bonito, ¿es lo que realmente ocurre en nuestro país? La simple compra de un voto daría al traste con el concepto.
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ESTADO DE DERECHO:
La existencia de un marco legal claro y equitativo en el cual todas las personas, incluyendo los líderes políticos, están sujetas a las mismas leyes. Esto también implica independencia judicial y protección de los derechos individuales. ¿Los tenemos?
PLURALISMO POLÍTICO:
La existencia de múltiples partidos políticos y la posibilidad de participación política de diferentes sectores de la sociedad, con libertad de expresión y asociación. Un oligopolio partidista cierra el paso a todas las corrientes que podrían manifestarse y, lo peor, se mantienen con recursos públicos repartidos a discreción por los grupos “propietarios”. ¿Cuántos candidatos independientes tienen acceso a los recursos partidistas? Ninguno, es la respuesta correcta.
RESPETO A LOS DERECHOS HUMANOS:
Protección de los derechos fundamentales de las personas, como la libertad de expresión, la libertad de prensa, la libertad de reunión pacífica, la igualdad ante la ley y la protección de minorías. Abrazos y no balazos dejan en estado de indefensión los derechos de miles de inocentes agredidos por delincuentes que si tienen “derechos humanos”. Delincuentes de callejón y también de “cuello blanco”.
RENDICIÓN DE CUENTAS Y TRANSPARENCIA:
Los líderes electos son responsables ante los ciudadanos y deben rendir cuentas por sus acciones. La transparencia en el gobierno y el acceso a la información son fundamentales para esto. Seguro sabe usted cuánto cuesta el boleto para ver al artista de moda, pero… ¿sabe usted la diferencia entre el costo prometido para el Tren Maya y los recursos ejercidos hasta ahora? ¿Conoce el número de licitaciones públicas que se hacen por “adjudicación directa (ilegalmente) violentando todas las leyes, normas y reglamentos de adquisiciones. Aquí peca el que mata la vaca y el que le agarra la pata, pero no importa, el Tigres contra América tiene más peso.
PARTICIPACIÓN CIUDADANA:
Los ciudadanos tienen la oportunidad de participar activamente en la toma de decisiones políticas, ya sea a través de la votación, la participación en debates públicos o la formulación de políticas.¿Cuántas vallas hay que derribar, físicas y virtuales, para acceder al funcionario que prometió “puertas abiertas” y hoy se encierra a “piedra y lodo”?
Si bien la democracia es un concepto dinámico y evolutivo, y ningún país es perfectamente democrático en todos los aspectos. Hay parámetros que nos dicen si nos acercamos o nos alejamos de la voluntad popular, cuando los invocamos nos reviran con el cuento de “parámetros neoliberales”, aunque, claro, nunca se menciona cuales son sus errores o cuáles serían los índices adecuados.
Mientras tanto, en la escala mundial, pareciera que nos acercamos más a una dictadura que a una democracia, pero no importa, hoy hay concierto de Bronco.
DE FONDO:
Entre otros estudiosos, Larry Diamond es un destacado investigador del tema de la democracia y ha trabajado en el desarrollo de índices para medir la calidad democrática. Diamond ha contribuido con índices como el “Índice de Democracia” y el “Índice de Libertad en el Mundo” que evalúan múltiples aspectos de la democracia, incluyendo la participación electoral, la libertad política, el respeto por los derechos humanos y la gobernabilidad. Su último reporte no nos deja bien parados, aunque quizá sea lo que se busca, igualar en su fracaso a Nicaragua, Cuba y Venezuela. ¿Ya fue usted al súper en la primera semana de Diciembre?
DE FORMA:
No es una clasificación aislada, Freedom House es una organización que publica anualmente el “Informe de la Libertad en el Mundo”, evalúa el estado de la libertad y la democracia en 195 países de todo el mundo. Utilizan un conjunto de indicadores para evaluar aspectos como las elecciones libres y justas, la libertad de prensa, los derechos individuales y la gobernanza, el último mapa corrobora los resultados del Índice de Democracia, simplemente vamos de mal en peor.
DEFORME:
Los resultados de la prueba PISA, universal y por lo tanto válida. Las nuevas generaciones de estudiantes en nuestro país no saben leer, o no comprenden lo que leen, ni escribir, y son los peor calificados en matemáticas básicas. Las sumas no son diferentes en Zimbabue, que en Chile o en México. Y no es problema de aprendizaje, más bien, de enseñanza. ¿De entre ellos se van a elegir a los jueces y magistrados de acuerdo a la propuesta de reforma al poder judicial? Quizá valga la pena una buena meditación decembrina… Si no se atraviesa una posada, por supuesto.