Un año de ApartadoMex, se dice fácil, pero ha sido complicado. Siempre he pensado que las mejores historias deben comenzar con algo de oscuro para “llegar al claro”. Y a pesar de lo oscuro, quiero resaltar los claros.
Agradezco infinitamente al equipo de ApartadoMex porque, a pesar de mis altibajos, es gracias a ellos que este barco ha surcado mares que jamás imaginamos.
Un año voló ¡Y hoy estamos de manteles largos! 👏🎂 ¡Es nuestro primer aniversario! 🥳🎉 #apartadomex pic.twitter.com/EtCTXrMKfn
— apartadomex (@ApartadoMex) January 9, 2024
Agradezco al gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina y al secretario de Gobernación Javier Aquino, quién además cumple años y a quién le mando un abrazo acompañado de mis mejores deseos; gracias a Alex Suárez, Mario Millán, Pedro Gómez y a sus equipos por creer básicamente solo por fe en nosotros.
Gracias a Mario Riestra, Carolina Beauregard, Humberto “el Tigre” Aguilar Coronado, Lupita Leal, Ana Tere Aranda y a los que prefieren permanecer en el anonimato, por su apoyo a esta familia de locos.
Es por Ustedes que estamos aquí y seguiremos.
Agradezco también a los que nos fallaron, nos dejaron una gran lección.
Gracias Manu, Ara, Luz, Ron, Mich, al otro Michel, Mario y a nuestra gran, gran aliada, Fani. Mi bebé cumple año y mi bebé es de Ustedes también, gracias por todo.
A mi abuelo… descansa en paz, nono
Cruzo por un momento complicado, en el que estoy entendiendo y asimilando varias cosas. Quiero aprovechar este momento, precisamente lleno de claroscuros para agradecer también a la vida por haberme permitido vivir y convivir con mi abuelo, Gregorio Martínez Vargas, quien acaba de perder la vida.
El domingo escuchaba a mis primos y tíos al final del sepelio, hablar y decir todo lo que aprendieron de él. Las circunstancias de la vida me llevaron a no ser parte de todas esas lecciones. Pero, a pesar de todo, sé que ocupé un lugarcito en su corazón.
Mi abuelo fue como el Edward Bloom poblano en una suerte de Big Fish. Fue rescatista, voluntario de la Cruz Roja, jugador de fútbol, beisbol, luchador y no social, luchador de ring. También ciclista de montaña, corrió maratones, trabajó en el IMSS y se dio el tiempo para criar a 5 hijos, entre ellos mi mami.
Además profesor, pintor, músico, no sé si poeta, pero sin duda, algo loco.
Su gran pasión fue pintar, pintó hasta que el Parkinson le arrancó el pulso. Aprendió con el gran Aurelio Leonor, su maestro y amigo y llenó de color la vida de mucha gente, cuyo cariño constaté mientras vi un gran desfile de gente en una funeraria. Gracias a esa gran familia que dedicó tiempo y lágrimas en recuerdo de su paso por este mundo.
Celebro un año de vida de ApartadoMex y 92 años de mi abuelo.
Por mi nono y por mi equipo, es que retomaré en forma esta columna.