El tiempo se agota para todos los partidos locales, pero más para el PRD y la alianza opositora. Tienen del 4 al 10 de marzo para registrar a sus candidatas y candidatos a las diputaciones locales y presidencias municipales. El problema es que “Todo se derrumbó” -diría el gran filósofo Emmanuel- el viernes, para el PRD local,
El tiempo se agota para este este partido y para las candidaturas comunes de la alianza opositora. Para registrar a sus candidatos comunes necesitaban que pasara lo que no pasó el viernes. Ahora les cuento.
Fue el viernes de la semana pasada cuando el dirigente estatal, Carlos Martínez, intentó que le aprobaran un paquete de candidaturas en los que no tomó en cuenta a grupos y liderazgos distintos a los de las dos familias que presiden el PRD. Hasta me sentí como si estuviera viendo un capítulo de Vikingos… Pero volvamos al punto.
Es la hora en que Martínez no ha logrado el consenso para registrar a su familia y la de Julián Rendón en los espacios que quieren para ellos. ¿Por qué? Ahora les cuento.
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Pues porque hace ya varios meses que perdió el control de la Dirección Estatal del partido del Sol Azteca. Y aunque ha intentando proyectar una imagen diferente en el CEN del PRD, la realidad es otra.
“Todo se derrumbó
Dentro de mí, dentro de mí
De humo fue tu amor
Y de papel, y de papel”
¿A poco no es buena esa canción? Ando muy distraida, Ustedes disculpen.
La ventaja de tener el único canal de comunicación con la dirigencia Nacional y con quien sea, es que se vende al receptor la versión que más convenga al emisor. Aunque en los hechos, las cosas sean diferentes.
Siempre que escuchen una historia, recuerden que deben abrir los oídos y la mente para escuchar la del otro lado, porque toda historia tiene dos versiones.
Pero volvamos al chisme, al tratar de imponer esas posiciones, está “omitiendo” las negociaciones y dejando de lado a los grupos de este partido. En consecuencia, estos le están correspondiendo el favor, no votando afirmativamente su paquete de candidaturas.
Fue el viernes pasado cuando “todo se derrumbó”, el presidente del PRD, Carlos Martínez, citó a los integrandes de la Dirección Estatal de dicho partido para dictaminar las candidaturas antes enunciadas y al no querer llegar a acuerdos… ¡Pum! Le votaron en contra. Pero no le votaron en contra los dictámenes, sino el orden del día. Nunca llegaron a evaluarlos, porque los integrantes nunca fueron citados a una revisión previa.
La sesión no pudo iniciar.
Hace varios meses que el Presidente perdió la mayoría de dicha Dirección y por ende, el control de su partido. “Todo se derrumbó…”.
Ahora ¿qué sigue? Pues deberán ir al nacional a ver si allá sí logran el consenso que necesitan para generar los registros en el Instituto Estatal Electoral.
¿Qué pasará si no lo logran? Pues básicamente el PRD quedará fuera del proceso electoral y, evidentemente, dará al traste con las candidaturas comunes y con la alianza opositora en Puebla.