El día de hoy, Pablo Ruíz Meza publicó en El Sol de México, en su columna Nada Personal, las razones o los motivos por los que el exgobernador de Puebla Sergio Salomón Céspedes sigue en espera de que se abra para él un espacio en el gobierno de Claudia Sheinbaum. La pregunta que no nos responde Ruíz es: ¿quién traicionó a Sergio Salomón?
El columnista publicó:
Funcionarios federales consultados por este columnista respecto a las razones del porqué Céspedes no es el titular del INM, explican fueron dos los motivos.
Primero, atribuyen a la cúpula de Morena liderada por Luisa María Alcalde Luján y Andrés Manuel López Beltrán la negociación con la presidenta como premio por poner al gobierno poblano al servicio de las campañas electorales.
Algo similar ocurrió al asignarle “un lugar estratégico” en el gabinete ampliado al ex gobernador veracruzano Cuitláhuac García Jiménez.
Hicieron lo propio de Otilio Rutilio Escandón Cárdenas, ex gobernador de Chiapas, como cónsul en Miami, en EU; así como otorgarle fuero constitucional con una diputación federal a Cuauhtémoc Blanco.
La segunda razón por la que Céspedes Peregrina no se hizo cargo del Instituto Nacional de Migración (INM), la fundamental, es que desconocía completamente todo lo relacionado al tema migratorio.
Cuando le pidieron los perfiles de su equipo de trabajo, uno solo no tenía ninguna carta de presentación que acreditara experiencia, certificación y resultados en materia migratoria.
Céspedes Peregrina carecía además de relaciones y contactos con los gobernadores, los delegados de Gobernación, con alcaldes y las corporaciones de seguridad pública de los estados y la federal, así como con la Sedena, involucrados en la atención del fenómeno migratorio en las fronteras norte y sur del país.
Por tratarse el tráfico de personas y la contención de la migración en ambas fronteras, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública Federal, Omar García Harfuch, no terminó por darle el visto bueno.
Hasta aquí la larga pero necesaria cita.
Entonces, ¿cabe la posibilidad de que exista un tercer motivo?
¿La ira de Donald Trump contra México en materia de migración no incrementaría si el titular de la dependencia responsable de atender el tema fuera una persona a la que su propio equipo traicionó nacionalizando a migrantes chinos y sudamericanos?
De todos era sabido que Céspedes Peregrina no contaba con las credenciales para encabezar el Instituto Nacional de Migración. Nunca antes trabajó en esa dependencia, pero… ¿y? Es la constante cuando se revisan los currículums de muchos funcionarios federales.
El 27 de diciembre Claudia Sheinbaum retificó en su conferencia lo que anunció el 8 de octubre:
“Va a haber un periodo de transición, es un tema obviamente delicado y entonces, va a haber un periodo de transición entre Francisco y Sergio Salomón. Y, además, vamos a hacer algunas modificaciones al Instituto Nacional de Migración que permita convertirlo realmente más bien en un instituto de apoyo a la movilidad humana”.
¿Realmente creen que después de 3 meses, Omar García Harfuch apenas se pudo dar un tiempo para revisar el CV del exgobernador poblano?
Es más, Francisco Garduño Yáñez tampoco tenía la experincia en materia de migración cuando asumió la titularidad de esa dependencia en 2019.
Sí, tenía experiencia en Derechos Humanos y temas penitenciarios, pero no había trabajado en asuntos migratorios ni relacionados con política internacional. A menos que me digan que el trato a presos es similar al que se le darían a un migrante y tendríamos que iniciar un debate.
Y sí, puede que Garduño tenga conocimiento sobre bandas dedicadas a trata de personas, pero, ¿en serio creen que Céspedes Peregrina desconoce el tema?
¿Me van a decir que en Puebla no hay crimen organizado ni trata de personas, cuando vivimos en el quinto estado que registró más casos a nivel nacional en los últimos meses?
Pero volvamos a lo sucedido en noviembre pasado, la Revista Proceso dio a conocer que en Puebla, José Antonio de la Fuente Flores, extitular del Registro Civil, presuntamente entregó actas de nacimiento y matrimonio apócrifas a sudamericanos y chinos.
Si el titular del ejecutivo y Javier Aquino, entonces secretario de Gobernación, no lo sabían, es malo y si lo sabían, es muy malo.
Pero más allá de eso, en cualquiera de los dos escenarios, alguien rajó.
¿Quién traicionó a Sergio Salomón?
¿Quién lo quiere fuera del camino?
¿Qué opinarán Donald Trump y Ronald “Rambo” Johnson, el nuevo embajador de Estados Unidos en México, sobre este tema?
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Si creen que la falta de experiencia migratoria es la razón, está bien.
Quien haya filtrado la información a Proceso, tuvo un mes para operar después del anuncio de Sheinbaum en octubre y desde entonces, supo que el golpe en contra de Céspedes iba a ser mortal.
Muchos lo minimizaron, pero fue un movimiento muy bien calculado.
Fuera de la titularidad del INAMI, dicen los que dicen que saben que una de las alternativas que se plantea para el poblano, es hacerlo embajador. Esto lo alejaría de la posibilidad de construir un proyecto para 2030 y, de paso, dejaría en la horfandad política a Pepe Chedraui.
¿Quién traicionó a Sergio Salomón?
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