El gobierno en Puebla se está convirtiendo en una cubeta llena de cangrejos. Sí, una en la que, si alguien intenta sobresalir, tiene garantizado que uno o varios le van a jalar al fondo.
Las historias de fuego amigo en este partido, en el gobierno de Puebla, en el Congreso del Estado y en varios Ayuntamientos es la misma. Unos le meten el pie a los otros con la finalidad de que no destaquen o, si así conviene, le inflan el ego para después reventárselo como si se tratara de un globo de helio en las manos de un niño. Por eso les digo que parecen cangrejos en una cubeta.
El gobernador Alejandro Armenta llega a sus primeros 100 días de gobierno con un gabinete, en su mayoría, inoperante.
Hay muchas personas que seguramente están llenas de buenas intenciones pero que simplemente no están cumpliendo con las expectativas de Puebla y las exigencias del gobernador.
Sobran los casos en los que hemos sabido de inoperancia e ineficiencia por parte de funcionarios que no han entendido que están ocupando posiciones para generar un cambio en el estado de Puebla, más no un cambio en sus estados financieros.
Habría que empezar por analizar los errores de la Secretaría de Gobernación. Es la hora en la que no ha logrado anticipar riesgos ni enviar a tiempo a sus delegados y negociadores a fin de evitar que vivamos en una ciudad que se distingue por sus bloqueos.
No olvidemos el comunicado que lanzó hoy la dependencia sugiriendo la cancelación de las elecciones extraordinarias en Chignahuapan. En aquella ciudad no solo hubo calma durante el proceso, sino además la gente no salió a votar.
¿Podemos culparlos? ¡Claro que no! ¡Qué pereza salir con el relajo que se traen ahí!
Pero el comunicado era antes, cuando catearon la casa del Moco, cuando explotaron bombas molotov en las oficinas del IEE… Pero ¿hoy ya iniciado el proceso?
Después de desestabilizar el proceso como lo hizo, habrá que hablarle con respeto. Ya no va a ser Juan Lira, “El Moco”, va a ser “Don Moco”.
Además, ¿qué no se supone que quien debe garantizar la gobernabilidad en el estado, es la Secretaría de Gobernación? ¿No las parece que el comunicado suena más bien un balazo en el pie? Porque el Instituto Electoral se pasó la recomendación por el arco del triunfo.
Pero hablemos de otras dependencias, donde ya van varios casos de presunta corrupción, sobre los que he hablado en este espacio:
- Tuisimo avanza a paso de toruga y no, no está por vencer a liebre alguna: ¿Es culpa de Yadira Lira o de quien la hizo comadre?
- ¿Dónde dejan el extraño caso de las subcomisionadas de la Comisión de Arbitraje Médico? Que juran que ni el gobernador Armenta puede despedirlas y de quienes les hablaré mañana: Complot en la Comisión de Arbitraje Médico.
- ¿Y dónde dejamos a los administrativos de la Secretaría de Salud? Que ya provocaron el cierre del Periférico y de la carretera a Tehuacán: Las amistades se honran, no se presumen: ¡Te hablan Carrasco!
- Pero que tampoco se nos olvide que los proveedores también sufren y uno de los casos en los que denuncian corrupción es el de Los negocios en Convenciones y Parques de Puebla.
A todo esto, sumen las grillas en el Congreso de Puebla, que si Laura Artemisa García quiere ser presidenta municipal de Puebla; que si es Morena quien le está enviando los contenidos de Nay Salvatori, Roberto Zatarain, Grace Palomares y Andrés Villegas al Estaca y a Videgaray; que si tienen a varios diputados en la congeladora… ¡Bueno, la lista de chismes puede seguir y seguir!
Habría que estar loco o idiota para no desear que le vaya bien a Alejandro Armenta y a su gobierno, porque eso significa que le vaya bien a nuestro estado, pero es urgente que calmen a los cangrejos de la cubeta, porque en cualquier momento van a voltearla y la cubeta, se llama Puebla.
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