¿Será que el Frente Amplio por Puebla logre lo que el Nacional? ¡No lo sé Rick…! Y es que el ‘timing’ es malo. UNIDOS y México Unido, anunciaron una rueda de prensa para hoy en la que darán/dieron (dependiendo de la hora en la que lean esto) a conocer detalles de su construcción. Hacen esto sin considerar que las condiciones de sus aliados y las propias, son adversas. Así que digan que muy unidos, muy unidos, muy unidos… Pues no, verdad.
Las diferencias entre la Presidencia y la Secretaría General de Acción Nacional, encabezadas por Augusta Díaz de Rivera y Marcos Castro y que ha documentado Rodolfo Ruíz esta semana, pero que son evidentes desde hace varias, dejan en claro que la situación al interior del PAN es complicada.
Continúan las bajas en ese partido, el 10 de julio Guillermo Velázquez Gutiérrez renunció a su militancia en Acción Nacional para sumarse con Nacho Mier. Ese movimiento se veía venir hace semanas y tampoco es que como que se haya perdido al activo más valioso, pero es uno menos.
Por otro lado, la diputada Mónica Rodríguez Della Vecchia exige destapes y a quiénes les exige, no tienen la menor intención de hacerlo pronto.
¿El PAN llega bien a la conformación del Frente Amplio por Puebla? ¡No lo sé Rick…!
Además está el PRI, con el pleito entre Néstor Camarillo y Leobardo Soto. Néstor asegura que Leobardo los traicionó, pero, habría que ver qué fue primero, si el huevo o la gallina. Más allá de eso, primero tendrían que ver la paja en el ojo propio.
Todo el PRI tuvo vínculos, primero con el barbosisimo y hoy con el cespedismo y no estoy juazgando si está bien o mal. Yo creo que la agenda ciudadana debe estar antes que la partidista, pero los estatutos del PRI los prohíben, son perfectamente claros. Isabel Merlo sigue siendo militante y aunque la dirigencia tricolor se lava las manos argumentando que este no es un gobierno electo, sino designado, la secretaria trabaja para un gobierno que opera para Morena.
Por su parte, el dirigente de la CTM no está avanzando con incongruencias. En noviembre de 2018, la Conferederación a nivel nacional adecuó sus estatutos para responder al mandato constitucional sobre libre afiliación partidista de los trabajadores.
Ante eso, el PRI debió considerar cuidar las formas y el fondo del trato que recibían los dirigentes y agremiados de la CTM. Ya no estaban obligados a una alianza ciega y eterna.
En aquel mes, en noviembre de 2018, la CTM ratificó su participación directa con el PRI, pero permitiendo a los trabajadores elegir apoyar a otros partidos. Leobardo Soto antes que ser dirigente, es militante y está en su derecho de sumarse a Julio Huerta.
Luego de no haber hecho el esfuerzo por dialogar en privado y salvar la relación, luego de que el dirigente estatal del PRI decidió lanzarse a un pleito tuitero del que todos salieron mal parados, ¿el PRI llega bien a la conformación del Frente Amplio por Puebla? ¡No lo sé Rick…!
Y después, el PRD, con un dirigente que lo único que está pensando es en ser él el candidato a la gubernatura en 2024. ¿Le alcanza? No, pero quiere. Ese partido y sus 27 militantes llevan una agenda clara, se llama “venimos a conseguir espacios para los Martínez, los Rendón y los Loyola” y se acabó. ¿El PRD llega bien a la conformación del Frente Amplio por Puebla? ¡No lo sé Rick…!
Hay otro factor a considerar y es que la irrupción de Xóchitl Gálvez a nivel nacional dio nuevos bríos a la participación ciudadana, no a la partidista, ¿por qué? Porque Xóchitl es una mujer disruptiva al interior de Acción Nacional. ¿Milita en el PAN? Sí. ¿Pertenece a su bancada en el Senado? Por supuesto, pero no se apega a la agenda blanquiazul. Es una feminista a favor del aborto en un partido conservador y como en ese tema, difiere en muchos. Su visión es diferente.
Por eso y porque López Obrador la sube a medios un día sí y al otro también, porque le está haciendo la campaña, es que la ciudadanía la ve como una opción diferente.
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Xóchitl está “vestida de azul”, pero no tiene ADN panista; además, López la está convirtiendo, en el imaginario colectivo, en la antisistema y, pese a la salida de Osorio Chong y anexos del PRI, el presidente está logrando unir a la oposición y desmembrar a la “tercera vía” con la inminente separación de los alfaristas y de los activos jaliciences de MC.
En el caso de Puebla, ¿Xóchitl será suficiente para unirlos a todos? ¡No lo sé Rick…! Las diferencias son profundas y costosas. En Puebla hay un efecto contrario.
Por si fuera poco, como decía unas líneas antes, la irrupción de Xóchitl le dio nuevos bríos a la participación ciudadana, que, en el caso de Puebla, tiene ya a personajes como Moroni Pineda, repartiendo posiciones.
En el caso de nuestro estado, no hay un Guadalupe Acosta conteniendo los intereses de los miembros de las organizaciones de la sociedad civil. Más bien hay un Moroni Pineda incentivando lo contrario.
¿Las organizaciones de la sociedad civil llegan bien a la conformación del Frente Amplio por Puebla? ¡No lo sé Rick…!
Veamos qué esfuerzos hacen en lo público, pero no creo que vaya a haber un fenómeno similar al nacional a nivel local.
