El día de ayer el senador y dirigente estatal del PRI, Néstor Camarillo, dio una rueda de prensa en la que dejó en claro una cosa, su partido no volverá a aliarse con Acción Nacional y tiene toda la razón en hacerlo.
No sé ustedes pero yo nunca entendí qué demonios hacían aliados el PRI y el PAN con el PRD. Por cierto, esta alianza antinatura le costó la vida política al PRD y lo celebro, entre menos partidos, menos tiradero de dinero.
El anuncio del presidente del PRI me parece hasta un acto heróico, les explico.
Néstor Camarillo reclamó que le quitaron a su candidato ganador, Marco Valencia en Venustiano Carranaza, y tiene toda la razón. Así como la tiene un niño que pierde sus estampas Panini del album del mundial en una apuesta con otro niño.
El senador hace bien en recalcar que no necesita de Acción Nacional para ir a un proceso electoral, y me parece un planteamiento no solo sano, sino necesario. El PAN le dio oxigeno y horas extras de vida al PRI en 2024; esto permitió que plurinominales como Camarillo llegaran al legislativo cuando lo que debía pasar con ese partido era que pierda el registro pues son nada más y nada menos que una carga presupuestal para México.
Para contexto deberían leer: “¡Ubicación, ubicación, ubicación!”: el mantra de Néstor Camarillo.
Que, por cierto, esas legisladoras y legisladores no se están sumando al movimiento que busca el desafuero de Cuauhtémoc Blanco.
¿Por qué?
Me parece que la razón es clara, van a intentar presionar para que Morena no haga lo propio con Alito Moreno… Presionar y pactar con Morena… Interesante.
¿Qué no le reclama eso a la dirigencia de Acción Nacional?
Interesante…
Pues el acto de Camarillo al quitarle “los flotis” al tricolor y permitir que se hunda, es el mayor acto de desinterés y amor por Puebla. Si todo sale bien, para 2027 le estaremos aplicando los santo óleos al PRI a nivel local y en 2030, a nivel federal.
Así dejarán de mandar plurinominales que no nos representan a las Cámaras.
Volviendo a Puebla, recordemos que fue precisamente el amigo de Néstor Camarillo, Eduardo Rivera, el que negoció que se le diera “cambio de más” al PSI y al PRI. Y estos partidos le correspondieron al PAN, no a Eduardo Rivera, sino al PAN, registrando a personas vinculadas con el crimen organizado.
El oriundo de Oriental planteó que no va a permitir que no vayan priístas en la boleta en 2027 si hubiera alianza con los azules y iene toda la razón. Será mejor que vayan solos para que así puedan registrar con libertad a las Tania N. y esto no le genere costos políticos a terceros.
Porque en la película que yo vi en 2024, los electores le reclamaban al PAN su alianza con el PRI. Es más, la campaña negra digital estaba plagada de candidatos a los que les protoshopeaban las camisas para pintarlas de rojo.
Ustedes son mejores que yo analizando este tipo de situaciones pero, a reserva de su mejor opinión, creo que eso era porque la marca PRI tiene más negativos que positivos… Creo.
Pero continuemos con el recuento de los daños, como diría Gloría Trevi.
La mayor desbandada de activos y cuadros valiosos del PRI, se registró con Néstor Camarillo al frente del tricolor. Se les fue el talento y la experiencia que tenían muchos de esos personajes, como arena entre los dedos.
Y no solo perdió a políticos experimentados, también a expresidentes de partido y al sector obrero completo al romper con Leobardo Soto. Además perdió presencia territorial, presidencias municipales, curules en el Congreso de Puebla y ahora, a un partido aliado, al PAN.
¡Eso debería entrar al libro de Récords de Guinness!
Ojalá estuvieran listos para la reconstrucción pero ya no tienen a los grandes gurús electorales ni operadores políticos que le enseñen a las nuevas generaciones. Porque eso no se aprende en libros ni talleres y lo digo con conocimiento de causa.
Seguramente, como ya una vez lo hizo, Néstor Camarillo dirá de nuevo que escribí este monólogo porque mi pluma tiene dueño y “obedezco órdenes”.
Pero no, temo que no es así, yo no sigo instrucciones ni me presto a escribir o dejar de hacerlo por orden de terceros. ¡Vaya, ni por porque me pidan favores!
A él le consta que rompí con una persona que creía mi amiga de más de 20 años y que claramente nunca lo fue, cuyo nombre está terminantemente prohibido en este portal y en mi vida.
Y aunque lo que el presidente del PRI me escribió hace un par de años constituye violencia de género y cuento con las pruebas, quiero decirles que en esto no tiene razón. Mi voz no tiene dueño y lo digo gracias a la bendita autodeterminación que me confiere la libertad de expresión.
El problema es que muchas actoras y actores piensan que las cosas siguen siendo como en el melquiadismo o en el mismo marinismo. Entonces se podía acosar, insultar, intimidar, amenazar o tratar de sobornar a periodistas y comunicadores. Piensan que las cosas siguen siendo como en sus “pequeños mundos”, el problema es que el mundo de todos los demás ya cambió y no se han dado cuenta.
Ya para terminar, Néstor Camarillo tiene toda la razón en romper con Acción Nacional en Puebla. Ahora al PAN le irá mejor sin el PRI, les hizo un gran favor.
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