Hay temas pendientes en la agenda de las mujeres y poco tiempo para hacerlo, la partida de Aurora Sierra nos lo recuerda, no solo a sus compañeros diputados, o al presidente del Congreso, Lalo Castillo, sino a todos.
Aurora fue muy ella, por algunos querida y por otros no. Era una mujer de opiniones fuertes, de carácter duro y en términos generales, una guerrera. Fue una guerrera calibre, “solo 9 infartos pudieron con ella”. Así era Aurora, no se iba a ir tan fácilmente.
¿Su agenda? Los derechos de las mujeres.
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Ella quería votar a favor de la despenalización del aborto, pero su partido la estaba presionando mucho para que hiciera lo contrario.
Estaba valorando hacer algo justo. Los estatutos de Acción Nacional, en ninguna parte hablan de ser un partido antiaborto. Es un tema apropiado por los militantes y no por todos, por cierto.
Pero dejando atrás la parte ideológica de Acción Nacional, las causas de Aurora eran las causas de las mujeres. Lamentablemente las poblanas perdimos a una voz fuerte, valiente e irremplazable en el Congreso.
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Estamos a cinco diputados de llegar al 28 de septiembre de que el día del aborto. Pueden elegir cómo se conmemorará este día, con marchas y reclamos, en el que las muchas, muchas poblanas saldremos a exigir el respeto a nuestro derecho a decidir o, puede ser un día de celebración.
Nadie está pidiendo que se instalen “abortaderos” en el centro, o que se repartan volantes en el zócalo para invitar a las mujeres de Puebla para sellar una tarjetita de todas las veces que las poblanas se embarazan y abortar. Nadie dijo que la que acumule más abortos, se gana un viaje. ¡Por favor! Solo se está pidiendo poder llevar a cabo un aborto en condiciones salubres y seguras y no terminar en la cárcel por eso.
Es la simple exigencia de respeto de un derecho conquistado y la despenalización de este.
EL DERECHO A DECIDIR ES UN DERECHO HUMANO RECONOCIDO POR LA ONU. Mientras el mundo vive en 2023, en este escenario, en Puebla, vivimos en 1810.
Puebla es un estado en el que han tergiversado todo, donde han torcido todo.
¿Será que por la memoria de Aurora Sierra y por su lucha que el Congreso por fin le entre al debate y a la aprobación de la iniciativa de Mónica Silva? Sería mucho mejor homenaje que el de cuerpo presente.
¿Lalo Castillo aprovechará la oportunidad de ser el presidente valiente que cambió la historia de los derechos de las mujeres en Puebla o será uno más, como tantos que ha habido?
Lalo Castillo, ¡éntrale! ¡Va por Aurora Sierra!
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