Hemos escuchado hasta el cansancio eso de que la ropa sucia se lava en casa, pero nadie nos explicó sobre el planchado, ¿quieren saber por qué es importante?
Pues todo surge a partir del ‘Marcos Gate’, aquí nadie se robó documentos (esperemos), pero sí nos robaron la imagen del padre modelo poblano que atesorabamos en nuestros corazones (obvio no).
Ya todos conocemos el video del secretario general de Acción Nacional, en acción, tomando de la mano a una chica y guiándola (en modo Moto Moto en Madagascar) al primer piso del CDE. La pregunta es, ¿quién lo filtró?
¡Prosigamos!
#Puebla | ¡Ah, caray! Captan a @MarcosCastro40, secretario general y aspirante a la dirigencia estatal por parte del grupo de @eduardorivera01, en actitud sospechosa pero muy amistosa con una mujer en la sede de su partido @PANPuebla2124. #apartadomex
— apartadomex (@ApartadoMex) July 16, 2024
📹 @ALunaSilva pic.twitter.com/TCqli68l3D
Aunque todo el mundo se hizo historias de lo que pasó en el primer piso del Comité Directivo Estatal de Acción Nacional y aunque nadie tiene pruebas, tampoco nos quedan dudas de que lo que hicieron fue… ‘planchar’ (para no hablar de relaciones íntimas).
Entendemos que ‘la ropa sucia se lava en casa’ y que para lavarla, hay que quitársela, pero ¿no podían irse a ‘planchar’ a otro lado?
Y menos cuando conocen perfectamente de la ubicación de las cámaras de seguridad, porque Don Marcos volteó a la cámara, como si estuviera en un reality show.
¿No era mejor ir a… una ‘planchaduría’ (para no decir motel)?
Lo más grave de todo es que la ropa sucia no se lavó en casa, sino en X (Twitter), dónde todas y todos, nos enteramos del pecado del secretario.
¿Gracias a quién?
Ahí justamente está el problema con ‘el lavado’. Porque se olvidaron que la ropa sucia se lava en casa y alguien filtró el video, eso es obvio, pero… ¿quién? A continuación los escenarios:
El primero: el evidente
Cierta presidenta de cierto partido se fue a unas merecidas vacaciones satisfecha por del gran resultado que le entregó al panismo poblano (ninguno), a un lugar muy, muy lejano.
Luego de tener que aguantar varias horas de vuelo para llegar a ese destino, dónde llueve más que aquí y dónde hay más niebla que en Jalapa, reflexionó y decidió algo:
¿Por qué diantres (no puedo decir demonios) se le ocurrió destapar al candidato fallido a la gubernatura para sucederla en la dirigencia si ahora ya le salieron con el chiste (la mamada) de que si no va él, será ‘el actor del video del momento’ o ‘el presidente municipal’?
¡Pero qué desfachatez (para no decir chingadera)!
Regresó enojada desde aquél lugar muy, muy lejano dónde el ejército usa ‘sombrerotes con peluchito negro’.
No la podemos culpar.
Se bajó de una pluri para reelegirse ¿y ahora le salen con eso?
¡No ‘mis cielas’!
El segundo: este no se lo esperaban
Fue un secretario general adjunto a la Presidencia quién trabó amistad con el personal de seguridad. Ellos entre risas y cotilleo, decidieron informarle del resbalón (incotrolabe calentura) del ciudadano en cuestión.
El secretario decidió allanarle el camino a su amigo, al que quiere ver mudarse de una presidencia a otra.
Si de esta manera lograba cortar la cabeza de ‘su compañero’ secretario, solo restaría la de la presidenta vacacionista.
Sonaba a un gran plan, el problema es que ya te descubrieron ‘picarón’.
¿La realidad?
¿La realidad? Es que solo vimos al secretario conducir a una mujer al primer piso del CDE del PAN.
¿La realidad? Es que el equipo de Eduardo Riversa se está haciendo pedazos con tal de quedarse con la dirigencia, a costa de lo que sea, incluso de ellos mismos.
La realidad, es que el PAN no lava los trapos sucios en casa, lo hace en las redes sociales. ¿Y del planchado? De eso ya saben a quién preguntarle.
