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En un sentido amplio soy terrícola y extraterrestre

En un sentido amplio, por Alejandro Armenta

En un sentido amplio, por Alejandro Armenta

En un sentido amplio, le voy a las Chivas y al América, soy extraterrestre y terrícola, también soy agua y aceite… ¡Vaya! Gracias a Alejandro Armenta y su nueva frase célebre, podemos ser lo que queramos ser.

Algo así como la canción de Luis Miguel:

“Soy como quiero ser
Sin mandatos ni fronteras
Soy como quiero ser
La que quiera que me quiera
La que no, (pues) que no me quiera”

Gracias a la frase “en un sentido amplio”, se abrió un nuevo horizonte. El del respeto a decidir ser o dejar de ser y volver a ser. ¿Cómo así? ¡Pues así! Ustedes vayan y vengan y vayan y siempre digan “en un sentido amplio”, ¡faltaba más!

El día de ayer, en un tono muy serio, el senador Alejandro Armenta, presidente del Senado, autor de grandes libros como “El litio y el azúcar no se llevan” y “Cómo nutrir a un árbol sin grasas saturadas”… Ya sé que no se llaman así sus libros, pero sí él dice, precisamente en uno de ellos que la principal causa de muerte en México en 2018 y 2019 fue el COVID-19, cuando la enfermedad se empezó a propagar a finales de 2019, yo también puedo decir que sus libros no se llaman como se llaman.

Todos tenemos otros datos.

Pero enfoquémonos, el día de ayer, en un tono muy serio, el senador Alejandro Armenta, presidente del Senado dijo que, “en un sentido amplio, está a favor del derecho de la mujer a decidir y del derecho a la vida”.

En otras palabras, en un sentido amplio, es proaborto y provida. En un sentido amplio, porta un pañuelo verde en la muñeca izquierda y uno azul en la derecha.

¿Cómo así? ¡Pues así!

No sé a Ustedes, pero me recordó al clásico “es mi voz, pero no es mi voz”.

Por si fuera poco, en una mesa de 12, donde el senador habló del derecho de las mujeres a decidir, nada más había tres mujeres… ¡Ufff, ufff, ufff!

De nuevo hombres decidiendo y hablando por las mujeres…

El agua tibia, a mi parecer, es la más rica para darse un baño y un vasito de leche tibia con canela, es lo mejor para dormir, pero hasta ahí.

En política no puede haber tibiezas, se es o no se es, se está o no se está. El problema de no querer asumir costos políticos es que se convierten en políticos tibios y, si Alejandro Armenta no planea asumir una postura firme, jamás debió entrarle al tema. Punto, se acabó.

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