Pues sí, en este partido —me refiero a un encuentro futbolístico, no a un partido político— el PRD es el dueño del balón y no, no se confundan, no estoy diciendo que están dominando el encuentro, o que hayan tenido la mayor posibilidad de anotar goles.
El PRD es el dueño del balón, porque se encabronó pues no reconoce que es el peor jugador en la cancha, lo levantó, arrancó a correr llorando y se lo llevó.
Así, diciendo, “pues es mi balón y me voy a mi casa”.
Sí, así como en encuentro entre niños de 8 a 10 años.
Pero los niños son resilientes y en esos casos, encuentran un bote de “Frutsi” y se reanuda el partido.
El PRD nos demuestra, de nuevo, que es el PRD, hace berrinche, trata de arrebatar, pero se les olvidó que ahora están jugando en la cancha ciudadana y ahora ese bloque, pesa más que cualquier otro.
¡Qué curioso que el último gobernador que perdió el último estado gobernado por el PRD, sea el que arma el aborto! El ego sigue siendo el peor consejero.
Él y su partido, decidieron suspender “relaciones dipolomáticas”, así como Perú con México, ahora que nos expulsaron al embajador de Lima.
Pero, hagamos el análisis de los escenarios.
¿Qué pasaría en Puebla sí el PRD se va?
Se perdería algo muy importante, estimo que de 4 a 5. No, no millones de votos, no cientos de miles de votos, es más, ni decenas de miles, de 4 a 5 votos. Desgloso: 2 de los Martínez, 2 de los Rendón y el de Loyola.
O sea, ni diputados pluris locales alcanzaron y rescataron el registro local de puritito milagro.
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El problema cuando alguien quiere negociar así es no hacerle ver su verdadero valor. Si el PRD se quiere ir, que se vaya. Jesús Zambrano no es el PRD, pero sí le duele que Jesús Ortega y Nueva Izquierda estén con Xóchitl Gálvez y están en su derecho.
Es más, llegan a esta “decisión” y a la toma de rehenes, me refiero “al balón”, divididos. Cómo siempre.
Si el PRD se va del Frente Amplio por México, está condenado a la extinción y será muy bueno que el país se ahorre el dinero que le dan en prerrogativas.
Tener un balón en las manos —registro como partido— no implica ser un jugador que valga la pena. Les recuerdo.
Rogarle que sobreviva, es una tontería. El PRD es el dueño del balón, ya, que se lo lleve.
¡Ya, que desaparezcan de una vez por todas!
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