No me gusta el día del amor y la amistad, soy una Grinch consistente, no me gusta la Navidad, no me gusta San Valentín y en general, no me gustan las fechas que fomentan la compra y venta de regalos que básicamente podrían darme cualquier día del año y que obligan a externar sentimientos que deberían manifestarme todos los días del año.
Pero bueno, ese no es el punto, el punto es que todo “anti” que preceda a las fechas comercialmente convenientes en cuestión, me viene bien.
Así que hoy les comparto el ‘anti-top’ político de San Valentín.
Si se están preguntando, ¿qué demonios es el ‘anti-top’ político? Pues lo contrario al top, lo menos, lo más malo, para acabar pronto.
En 3er. lugar, la defensora de la Seguridad Ciudadana que violenta a diestra y siniestra: Claudia Rivera.
Si lo que falta aquí es congruencia y calidad moral para exigir seguridad para los ciudadanos, cuando cualquier mujer puede sentirse completamente insegura al estar cerca de esta política o alguien de sus cercanos.
Si te topas a Claudia, seguro te acosan, seguro te violentan, seguro te maltratan, seguro te ofenden, seguro te intimidan, seguro te amedrentan, eso, es lo único seguro con ella.
En 2do. lugar, “el sol no gira en torno a Quecholac by Eduardo Alcántara“.
Debo confesar que me doblaba de la risa. Esta pregunta es seria y es para el diputado Alcántara, ojalá me responda: ¿en serio Quecholac no es capital del mundo y ombligo del universo?
Porque por allá de la Diagonal Defensores de la República juran que sí.
¿Todavía no saben si van a retener o perder la gubernatura del Estado de México y ya están peleando la candidatura a la presidencia municipal de Puebla? No pueden verme mientras escribo esto, pero créanme, riso escandalosamente.
Cuándo alguno de mis amigos o conocidos me pregunta si le veo posibilidades para ganar una candidatura siempre les pido que se hagan tres preguntas frente al espejo y se respondan sinceramente: ¿tienes el capital económico? ¿Tienes el capital político? ¿Tienes el capital emocional?
Sí para alguna de estas preguntas hay por lo menos un “no” como respuesta, entonces les pido que ni lo intenten. Nada más van a perder dinero que no tienen, el poco prestigio que les queda y a ganarse una depresión que puede resultar devastadora.
Al PRI ya no le dan los números para contender por la capital poblana sin Acción Nacional. Mejor harían no estirando la cuerda, no sea que se vayan a quedar fuera de la alianza opositora y que Morena tampoco los invite a la fiesta. Y ¿saben qué es lo que está en riesgo? El registro local… ‘Ahí nomás’.
En 1er. lugar, el rebaño sin pastor: el PRI de Puebla.
¿A qué rebaño se le van las ovejas? Está muy claro, al que no tiene pastor que lo guíe.
Día a día al PRI se le va un militante, un cuadro distinguido, un operador, otro militante, otro cuadro distingo, otro operador y así.
Ese es el día a día del PRI, preguntarse: ¿ahora quién se fue? ¿A quién vieron en el evento de Nacho (Mier)? ¿Ahora quién salió con Armenta en la foto? ¿Quién está ya trabajando con Sergio Salomón Céspedes? Y así…
Pues ayer, se les fue Alberto Jiménez Merino. En un acto de congruencia se fue, sin mirar atrás. Así como si abandonara Sodoma y Gomorra, so pena de convertirse en estatua de sal. Esto, por supuesto, pese al ahogado grito del dirigente estatal, Néstor Camarillo, pidiendo que reconsiderara su partida.
Se despidió y decidió batirse en duelo con el mar…
Pues Don Alberto se fue, ¿lo pueden culpar? Obvio no, sí, lo hicieron candidato el año pasado, pero deberían preguntarle cuánto de las prerrogativas que le correspondían le llegó y cuánto capital humano.
Les puedo apostar que respondería que nada, porque los pesos y los humanos tricolores, tuvieron un único objetivo en 2021… Campeche. En serio, ¿lo pueden culpar por irse? Si el problema fue no haberse ido apenas, sino el no haber exigido desde antes lo que debía, el respeto a su capital político, porque ese, es personal, no de un instituto.
Recuerden que la permanencia, valida y nadie con un poquito de amor por este país, puede validar las acciones de Alito Moreno ¡por favor!
Y este fue el ‘anti-top’ político de San Valentín en Puebla.
P.D. ¡No¡ ¡De nuevo, nadie me mandó! ¡Besitos!