Es la hora, es la hora, es la hora de jugar ‘stop’: “declaro la guerra…”
Pero ¿quién debe declarar la guerra? Alejandro Armenta.
¿A quién debe declarale la guerra? A su peor enemigo.
Pero ¿quién es su peor enemigo? Pues su equipo.
El Guardián del Planeta
En serio, piensan que tengo algo personal con el señor, pero, en verdad que no. Si llega o no llega a ser candidato me es básicamente intramuscular, ni me debe, ni le debo, pero llevo más de un año señalando los errores que ha cometido por culpa de sus malos, malos, malos asesores.
Asegura que es el Guardián del Planeta porque a alguno de sus asesores se le ocurrió que era un gran sobrenombre.
Dice llevar años regalando árboles, cuando en 2006 y 2007 se la pasaba regalando focos ahorradores y enviando a equipos y más equipos comandados por René Lechuga, que en paz descanse, a todos los rincones del estado. ¿Adivinen a qué? Pues a regalar focos.
A menos que fueran focos ahorradores en forma de árboles navideños, entonces sí se la compro. Y eso también tiene su lado ecologista, sin duda, pero no eran árboles.
Creando a Xóchitl Gálvez
Después, decidió que él no iba a ceder ni a dialogar con las bancadas de oposición en el Senado sobre la elección del delegado del INAI. Eso era lo más sencillo, pero no, seguramente sus asesores le dijeron que él “es el más guapo, el más inteligente y el más chingón” y que las cosas se debían hacer como mejor le pareciera.
¿El resultado? Esa noche, entre cantos y risas, entre pijamas, una carrera frenética en bicicleta, una cadena y un candado, inició el fenómeno Xóchitl Gálvez. Ese que envalentonó a la oposición y la llevó a soñar con la posibilidad de ganar la elección presidencial.
Xóchitl Gálvez le debe mucho, mucho a Alejandro Armenta. Él fue la caja de petri, ella el virus, Lópezcraist fue el laboratorio chino y el resto, es historia.
El abortista antiaborto
Luego, convocaron a una rueda de prensa en la que dijo que es aliado de las mujeres. Que está a favor del derecho a decidir, pero también está a favor al derecho a la vida.
O sea, sus asesores les dijeron que era momento de entrarle al tema pero no le explicaron cómo, o sí, pero no le explicaron bien. El punto es que, en el sentido amplio, el senador es abortista y antiaborto.
El promotor de Eduardo Rivera
Podría seguir enlistando pifias de su equipo, pero me voy a la última, a la de ayer.
Comenzó a circular un video con el que pretendían hacerlo ver como el mejor posicionado en Morena para ser candidato a la gubernatura. Solo que en los estudios que utilizaron aparece en segundo lugar, el primero lo ocupa Eduardo Rivera Pérez, alcalde capitalino.
O Alejandro Armenta tiene a “un caballo de Troya” y con él, Eduardo Rivera le sembró a un agente que va a implosionar su proyecto, o los asesores de Alejandro Armenta son tan pero tan malos, que en lugar de posicionarlo a él, posicionan “al de la casa de enfrente”.
Y conmigo ni te enojes, senador, enójate con quién debes. Enójate con los de los de las pésimas ideas, con los de los coches deportivos, con los de la falta de visión, con los que te venden espejos, a esos, llegó la hora de decirles (repite conmigo): “declaro la guerra en contra de mi peor enemigo que es…”.
P.D. Ya entendí para qué lo invitó Marcos Castro, secretario General de Acción Nacional a su partido. Lo invitó para ser el coordinador de campaña de Eduardo. Pero viendo todo esto, yo me lo pensaría dos veces.