El 15 de julio de 2024, será recordado de dos maneras. Por una mayoría, como el día en el que en Puebla se dio un paso más en materia de derechos humanos de las mujeres. Y, por una minoría, como el día en el que se avalaron los “asesinatos de bebés”, como en la época de Herodes. Pero la gran pregunta es, ¿de a cómo la congruencia?
Vimos a un grupo de personas todo el fin de semana “dar una gran batalla” en defensa de la vida y que, con mucha preocupación se manifestaron intentando salvaguardar nuestras almas (las de las personas con útero) ante las posibles consecuencias del cobro de cuentas para llegar al reino de los cielos.
A ese grupo no le queda claro que la representación de sus causas, regidas por dogmas, ya no es ni siquiera cercana a las causas de la mayoría y que prefirieron hacer oídos sordos a las demandas populares.
En serio, ¿no se han dado cuenta cómo va en aumento año con año el tamaño de los contingentes del 8M? ¿No repararon en el pequeño detalle de cuántas de esas miles de mujeres y personas con útero portan pañuelos verdes?
Puebla cambió, pero la derecha poblana no quiso verlo y menos reconocerlo y esa es su culpa, de nadie más.
Por si fuera poco, sus causas son selectivas.
¿Alguien los ha visto manifestarse a las afueras del Palacio Municipal para solidarizarse con las mujeres y hombres acosados por sus funcionarios? Prefieren jugarle a los monosabios: no veo, no escucho, no hablo.
¡Claro! Es que son parte de sus equipos, les deben favores, son sus amigos, les conocen secretos… son sus cómplices.
¿De a cómo la congruencia?
¿Los han visto afuera de la Catedral protestando para que no queden impunes los sacerdotes pederastas y que la Iglesia Católica no los proteja, como al de Aquixtla?
No, es que seguramente muchos de esos protectores y encubridores de pederastas son sus confesores… ¿Cómo podrían exigirle cuentas a quién los casó y les perdona infidelidades?
¿De a cómo la congruencia?
¿Cuántos han sido vistos por las oficinas del DIF haciendo fila y entregando documentos para adoptar pese a que tengan la capacidad biológica de la reproducción y un par de hijos (dentro y fuera del sagrado matrimonio) corriendo por ahí?
Se preocupan por los no nacidos, pero de los nacidos y abandonados, que se encargue el estado y que les consiga casa.
¿De a cómo la congruencia?
Ayer las redes sociales y la conversación digital se pintaron de verde. Claramente la derecha poblana no quiere verlo ni entenderlo y prefirieron dar un paso más para alejarse de las causas de la ciudadanía.
Como nota cultural y ya para terminar, el derecho a abortar para las mujeres y personas con útero quedó consagrado desde la Convención Belém do Pará, aquel lejano 9 de junio de 1994, solo que la legislación local no lo permitía. Nada más era cuestión de tiempo, pero tarde o temprano iba a pasar.
Y para los que dicen que esto es “moda”, sepan que en Puebla solo nos tomó 30 AÑOS alcanzar al mundo entero en materia de Derechos Humanos, pero la ruda y los ganchos se han utilizado hace varios cientos.