Luego de todo lo que ha sucedido en los últimos días, lo último que necesita el gobernador Alejandro Armenta es lidiar con dos personas con aspiraciones de poder y grandeza y que creen que pueden operar un complot al interior de la Comisión de Arbitraje Médico (CESAMED).
Si Ustedes creían que los problemas entre funcionarios dedicados a la salud eran privativos de los de la Secretaría, están muy equivocados. Tanto en Salud como en la CESAMED todos urge del hambre de la fea, del hambre de poder.
Por si se perdieron ese monólogo, den click aquí: Conflictos en la Secretaría de Salud… lo que faltaba.
Volvamos al punto y empecemos por el principio, porque seguramente algunos se preguntarán, ¿qué es la Comisión de Arbitraje Médico?
Pues se trata del organismo encargado de atender inconformidades que resultan de la prestación de servicios médicos. Léase, si usted va con una Marilyn N cualquiera y le dan una mala atención o le medican incorrectamente, o si le dejan gasas en la panza luego de una cirugía, puede ir a la Comisión a presentar su queja.
Esta oficina depende hoy, en Puebla, del Dr. Roberto Morales Flores, quién no solo es un hombre muy querido en el gremio médico, sino además, dicen los que dicen saben, cuenta con el aprecio del gobernador Alejandro Armenta, quién estaría considerando ratificar al funcionario que llegó al cargo en enero de 2023.
Pero hay dos directoras al interior de la Comisión que juran y perjuran que será meditante un complot que van a lograr quedarse con el control de la oficina dedicada al Arbitraje Médico en Puebla.
La primera, la encargada de despacho de la Subcomisión Jurídica, la Licenciada Marcela Tello Sevilla. A decir de los que dicen que saben, presuntamente habría sido la autora intelectual de la denuncia que se presentó en contra del Dr. Morales Flores por proselitismo al interior de la Comisión en favor de Alejandro Armenta, hoy gobernador.
Alta traición, le dicen a eso.
La denuncia la presentó la abogada Cecilia Moreno Romero. La exempleada de la Comisión, habría llevado a las autoridades electorales un expediente con el que pretendían se sancionara al titular.
Si creen que esto buscaba afectar solo a Dr. Morales, se equivocan, esto, de rebote, afectó también al entonces candidato a gobernador de Morena.
Pero vamos a la segunda orquestadora del complot en la Comisión de Arbitraje Médico, se trata de otra subcomisionada, la encargada del área médica.
Esta que se dedica a revisar el actuar de médicos de todo el estado y a sancionarlos en caso de considerarlo así necesario.
¿Qué perfil debería tener una persona que ocupa un cargo como el de ella?
En las universidades, por ejemplo, para que un catedrático evalúe a un estudiante, debe tener un grado mayor al del aprendiente. Es decir, para que un médico evalúe a otro, debe ser o doctor, de Doctorado, no médico; o tener varias especialidades en su haber.
Pues la Doctora Mayra Ramírez García es una médico General que evalúa a médicos con especialidades a los que probablemente no podría o debería evaluar.
Por si fuera poco, hay molestia entre el personal porque le señalan de presunto acoso laboral.
Y es que, tan solo desde que asumió la posición, ha llevado al extremo al menos a nueve especialistas en Arbitraje Médico. Estos nueve expertos contaban con mejor perfil que ella para poder evaluar a los profesionistas de la salud en Puebla.
Si esto les parece poco, ahora sumen que Mayra y Marcela, presuntamente decidieron aliarse para intentar cortar una cabeza, la del Dr. Roberto Morales.
Lo que estas dos funcionarias podrían estar olvidando es que el gobernador Alejandro Armenta le tiene aprecio al titular de la Comisión de Arbitraje Médico, también olvidan que ese presunto complot que están orquestando, no es solo en contra de Morales, sino en contra de las decisiones del titular del Poder Ejecutivo de Puebla.
¡Ahora resulta que los patos le tiran a las escopetas!
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