Ícono del sitio Apartado MEX

Rumortitlán

e escuchamos uno y otro rumor que sin sustento fehaciente se apoderan de la narrativa popular. Vivimos en la tierra de los rumores, en "Rumortitlán".

e escuchamos uno y otro rumor que sin sustento fehaciente se apoderan de la narrativa popular. Vivimos en la tierra de los rumores, en "Rumortitlán".

Mi amiga, una noche antes, había comido una generosa porción de coliflor bañada en queso manchego. A la mañana siguiente, amaneció con el estómago muy inflamado. Tuvimos una reunión con varias personas para revisar un proyecto. Al mediodía de ese día, recibió una llamada de otra amiga en común, quien le preguntó si estaba embarazada. La llamada venía de “Rumortitlán”.

El sábado pasado, en el vídeo que subo a redes sociales para agradecer el donativo de comida que repartimos en el almuerzo que damos en el hospital, salí con lentes oscuros. Al día siguiente, en la actividad que tuvimos en una comunidad, un amigo que me acompañó me dijo: “dicen que ayer andabas con una gran resaca”.

Un político muy destacado cancela una gira de trabajo y anuncia que se contagió de COVID. En automático se hablaba de cosas terribles que iban desde infartos hasta el fallecimiento.

El equipo de un abiertamente aspirante a gobernador, menciona por todas partes que su candidato ya recibió el visto bueno de “Palacio” para que él sea «el bueno».

Que si no fue accidente, que los mataron.

Que escribe así en su columna porque ya le llegaron al precio.

Y que un grupo secreto es quien en verdad manda en esa administración.

Que seguro ese activista está lucrando porque no puede haber alguien que haga tanto solo por ayudar.

Y así sucesivamente escuchamos uno y otro rumor que sin sustento fehaciente se apoderan de la narrativa popular. Vivimos en la tierra de los rumores, en “Rumortitlán”.

Y no nos asustamos, pues el rumor o chisme ha sido algo inherente a la condición humana por los siglos de los siglos amén. El problema es cuando alguien, no puede distinguir entre un rumor y una verdad apegada a la realidad objetiva. El problema es cuando se crean pensamientos e ideas que se basan en esos rumbos, y que a su vez llevan incluso a la toma de decisiones. Habladurías que pueden afectar la reputación de una persona, el trabajo de un equipo o inclusive, la estabilidad de una nación.

Cuando algo no nos conste, no alimentemos esos rumores, y sepamos darles el lugar que tienen, el lugar de rumores. Exijamos a las autoridades la máxima transparencia, sobre todo en asuntos de interés general que incluso pudieran llegar a ser de seguridad nacional. Dice el clásico: “La verdad nos hará libres”.

Rescoldos.

Lo que NO es un rumor, y sí un helado real y concreto, es la colecta de juguetes que estamos realizando con motivo del día del niño y la niña. Queremos festejar y hacer sonreír a peques que no la están pasando muy bien; súmate, regala un juguete o haz un donativo para comprarlo, y haz la diferencia para esos niños y niñas. Contáctame para más información.

Rafael Reyes Ruiz

@RafaActivista

rafaactivista@gmail.com

Salir de la versión móvil