Hicieron una campaña muy larga pero consistente, en donde una y otra vez creaban una expectativa muy alta de lo que podríamos ver.
En dicha campaña, se prometía algo de verdad bueno, algo diferente a todo lo que se había visto hasta ese momento. Fue tan buena su campaña, que la gente se sumó a ella y difundía todo lo bueno que podríamos esperar.
Muchas personas, aún sin creer del todo, e incluso sin que fuera de nuestro agrado, le dimos el VOTO de confianza y decidimos darle una oportunidad.
Cuando por fin llegó, fue un fenómeno. Todos hablando sobre el tema, muchos, incluso los que nunca participaban, la eligieron y fueron a formarse para darle esa oportunidad de la que tanto se había espectado.
¡Y oh decepción! No hubo transformación alguna. No solo se siguió con el discurso maniqueo de buenos y malos, sino que se acentuó la polarización al remarcar que había un bando bueno y otro malo, y a esos “malos”, aparte los hace ver como tontos.
Al tener a tanta gente podrían haber hecho una narrativa que mostrara la necesidad de igualdad, en donde no es que unos sean malos o buenos, sino que simplemente somos diferentes, y aún con esas diferencias podemos vivir en armonía y buscando el desarrollo.
Quizá lo más triste fue el final, en donde tienen el poder y el control, y con ello la oportunidad de demostrar que eran mejores, pero se portan igual que lo hacían los vencidos y tienen claras muestras de venganza y buscan demostrar a los derrotados, no solo sin incluirlos, sino que hacen ver que es su culpa las problemáticas que existen.
Tenían la oportunidad de hacer una transformación de verdad, en donde se manifestara que una sociedad dominada por un solo grupo no es lo mejor, sino que se debe tener un equilibrio en donde todos tengamos cabida. Pero perdieron la oportunidad de la transformación.
Por eso no me gustó la película de Barbie, de la que he hablado en toda esta columna. Cualquier coincidencia con el parecido, es mera realidad.
Rescoldos.
Esta película nos deja ver que, en la actualidad, no importa que el contendido no sea bueno, una excelente campaña de marketing puede llevarte al éxito.
