Era el año 2011, acababa de recibir el Premio Municipal de la juventud en la categoría de Compromiso Social. En ese contexto, recibí una invitación para una entrevista de un programa en internet, me citaron en la calle 5 sur entre 41 y 43 poniente. Ahí conocí —sin saberlo en ese momento— a quien años más tarde sería mi mentor y maestro en temas de activismo social: Salvador Sánchez Trujillo.
Tiempo después, ya en el año 2013, empezando mi activismo por el sur de la ciudad, llegué a la población de Zetina. Llevamos despensas que íbamos entregando casa por casa a las familias más necesitadas. En una de esas casas, veo una fotografía impresa colocada sobrepuesta en una vitrina, en esa fotografía de muchas personas, identificó a aquel hombre alto y robusto de mirada bondadosa, era Salvador. Al preguntarles que por qué tenían una foto de él, una señora me responde: “es que él nos trajo la luz”.
Me queda claro que muchas veces la gente, sobre todo en comunidades, recuerda a quienes lideramos proyectos, pero siempre, detrás de un gran proyecto, hay un gran equipo.
El pasado 9 de septiembre, MAJOCCA cumplió 26 años. Creo que muchos en Puebla los ubican perfectamente. Estoy seguro que todos aquellos que pertenecemos a fundaciones o estamos en temas de activismo social, sabemos muy bien quiénes son.
MAJOCCA es una organización de la sociedad civil que durante 26 años ha dado ayuda a gran escala a grupos de alta vulnerabilidad, han cambiado vidas y han influido en muchísimas personas. Incluso haciendo labores que son obligaciones del gobierno.
Al frente de MAJOCCA está la gran Ángeles Conde Acevedo, quien con un corazón enorme llena de generosidad y amor todo lo que hacen. Salvador, con una mente encaminada al bien común, ejecuta proyectos y programas que llevan bienestar a donde más falta hace.
Son un equipo fenomenal, pero lo más importante es que nos muestran un claro ejemplo del ayudar por ayudar.
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Con el paso del tiempo y en un afán de buscar el asociacionismo, he podido trabajar con MAJOCCA en diferentes proyectos. Aunado al impacto social que hemos podido realizar, ha sido para mí y para muchos una escuela.
MAJOCCA es el mejor ejemplo de lo que debemos ser los organismos de la sociedad civil. Disposición para colaborar, apertura a la pluralidad, hacer crecer a otras organizaciones más chicas, todo siempre dirigido a la ayuda integral de las personas más vulnerables.
Si los ciudadanos y ciudadanas tomáramos ejemplo de estos grandes grupos y personas que literalmente dedican su vida a la ayuda de los demás, nuestra sociedad en definitiva sería muchísimo mejor, pues aún sin que los emulemos, gracias a su trabajo, la sociedad ya es mejor.
Rescoldos.
¿Qué causa te mueve? ¿Cuál te llama la atención? En la que quieras, seguro hay una organización o fundación que la trabaja. Contáctame y te ayudo a sumarte, con un poco de ayuda, podrás hacer una gran diferencia.
Gracias MAJOCCA por todo, por tanto.
Rafael Reyes Ruiz
@RafaActivista
rafaactivista@gmail.com
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