Samuel es un niño de 5 años, tiene una sonrisa encantadora. Sonrisa que puede llegar a camuflar su condición de extrema pobreza en la que vive su familia en una comunidad cercana a Tetela de Ocampo; sonrisa que eclipsa la leucemia aguda de linaje múltiple con la que está diagnosticado; sonrisa que no mengua a pesar de las múltiples problemáticas que enfrenta a su corta edad.
A Samuel no le faltan quimioterapias, lo que le faltan son venas para seguir recibiendo su tratamiento, y es que ya lo han inyectado tanto, que sus pequeños brazos ya no soportan un piquete más. Es un niño pequeño, tiene 5 años pero parece de 4, o menos. Sus bracitos muy delgados dan la apariencia de que la piel morena está pegada a sus huesitos; son evidentes los problemas de nutrición que tiene, así como evidente es su sonrisa, esa que no se sabe menguar.
¿De quién es la culpa de los problemas que enfrenta el pequeño Samuel?
¿Es de la pobreza sistémica y estructural en la que nació que no le permitió tener un diagnóstico temprano y oportuno?
¿De la sociedad capitalista que ignora a todos aquellos que no producen, margina a los pobres y es indiferente al dolor ajeno?
¿O los gobernantes que siguiendo intereses personales dejan de hacer políticas públicas que velen por los más vulnerables?
¿De quien cargado de odios y resentimientos echa para abajo programas de salud pública funcionales y deja al desamparo sin un sistema eficiente a millones de personas que no cuentan con seguridad social?
¿De ciudadanos y ciudadanas que no exigen y permanecen en la omisión solo porque “no es mi problema”?
Quizá de todos, quizá de nadie. La realidad es que hoy, el pequeño Samuel no necesita culpables, hoy, al pequeño niño, le urgen soluciones. Y la solución premurante que requiere es un catéter para así seguir recibiendo su tratamiento y ya no afectar sus muy desgastadas venas.
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Samuel no puede esperar a encontrar un culpable ni a que haya una bodega mágica llena de insumos médicos. Samuel nos necesita hoy, así como los miles de niños en todo el país que enfrentan a la terrible enfermedad del cáncer y están al desamparo por la falta de medicamento.
¿Seremos parte del juego de las culpas o de la solución?
Rescoldos.
Si puedes apoyar o conoces a alguien que pueda apoyar con un donativo para completar el catéter que Samuel necesita, puedes contactarme al teléfono 222614294. Súmate, y sé la diferencia para el pequeño Samuel.
Rafael Reyes Ruiz
@RafaActivista
