“Ha crecido mucho porque de Palacio ya le dijeron que él era el bueno, por eso tantos se le han unido, y seguro él es el que sigue.”
“No’más no levanta ni levantará, «dicen» que el mero mero no ha querido verlo. Que no le contesta las llamadas, vaya, ni los mensajes, lo dejan en visto”.
“Ella era la buena, pero sufrió violencia política por ser mujer y porque se atrevió a desafiar el sistema.”
“Ya no le interesa la gubernatura, quiere senador.”
Si bien, el término “infocalipsis” fue acuñado en los años 90’s del siglo pasado por el ingeniero y escritor Timothy C. May para referirse a delitos crecientes a escala mundial, en los últimos tiempos se ha popularizado por autoras como la nepalí Nina Schick para llamar así al exceso de noticias falsas que abundan en internet, sobre todo cuando son de una profunda repercusión en la realidad.
Recientemente, con una inteligencia artificial, crearon unas fotografías de Donald Trump siendo arrestado, y acompañaba a las imágenes una narrativa muy creíble. Las fotos en verdad se veían hiperrealistas, y la historia era muy coherente. Y aún cuando al final el sitio que las hizo, aclaró que todo era falso, en las primeras horas de su publicación. Hubo reacciones que hablaron incluso de un levantamiento armado.
Esta es la acepción de infocalipsis, que tristemente cada día vivimos más: noticias profundamente falsas, creadas con elementos de verdad que generan una percepción errónea de la realidad. Todas y todos estamos expuestos a éste fenómeno, y corremos el riesgo de formar ideas e incluso tomar decisiones basados en noticias falsas, en rumores, en “lo dijo tal”.
Si bien, quienes más lo han implementado son los políticos y las políticas. Es algo que se extiende a todos los campos, y cada vez avanza más con esas frases como: “Lo vi en TikTok”, o “Lo dice Google”.
Prevengámonos contra el infocalipsis:
No creer todo lo que vemos y escuchamos solo porque sí. Consultar varias fuentes y varios medios; formar un criterio con base a la realidad objetiva.
Hoy en día es tan fácil hacer falsas conversaciones de chat, fotografías y hasta videos, que solo mediante un alto nivel de consciencia y criterio podremos librarnos del infocalipsis.
Rescoldos.
Es fácil saber quién está detrás de una noticia falsa, solo es preguntarse: ¿Quién se beneficia con esto? Debemos recordar siempre, no todo lo que parece es, y no todo lo que es parece. De los “rumores” que puse al principio no hay ninguna prueba fehaciente, solo contribuyen a este infocalipsis.
Rafael Reyes Ruiz
@RafaActivista
rafaactivista@gmail.com