Que fuerte es decir que la gente que utiliza la “e” para nombrarse van a sufrir de violencia toda su vida, que aquel que se atreva a desafiar el lenguaje y los paradigmas de la heteronormatividad será víctima de odio, señalamientos constantes e incluso la muerte. Con E y soporten
Durante este camino en el que ya no vivo donde está la heteronorma, he perdido amigas, amigos, amigues, tratando de resistir en los espacios, tomandolos y siendo transgresores pero sobre todo luchadores de las causas sociales, fieles creyentes de que desde su trinchera, el cambio será posible.
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Mientras escribo esto espero que mi columna sea tan potente como las vidas de quienes me han arrebatado, todes han marcado mi vida pero sobre todo impactado en la sociedad, pero quizás en único impacto que conseguiré será el de la violencia recibida por usar la letra “e” para llamarles a todes, sin embargo aquí vamos.
El lenguaje incluyente no es un asunto de gramática ni de corrección, es un asunto de inclusión, es ideología y no me refiero a lo que los conservadores dicen, sino que se trata de desmontar eso que nos oprime; implica visibilizar esa diversidad que por siglos hemos negado, porque lo que no se nombra no existe.
Porque el lenguaje incluyente no te mata. El odio sí.
El día lunes el magistrade Ociel Baena fue encontrado muerto en su departamento y tan solo eso es un hecho imperdonable, su muerte ha puesto en la mesa todo el odio que se le tiene a la comunidad LGBTQ+ y al hecho de que en una sociedad heteronormada la gente que no entra en su modo de ver la vida es blanco de burlas y violencia.
Todo lo que ha sucedido, demuestra que las personas son intolerantes a otras formas que no son las que les enseñó la norma, que la justicia no llega y a la gente más que preocuparse la vida de las y les personas les preocupa que no entren en lo normativo que les han dicho que debe ser.
Se ha dicho que es un crimen pasional, cuando ese delito no existe, dejó de ser tipificado hace años.
En la jerga periodística, la palabra “pasión” se utiliza para expresar un marcado entusiasmo por ciertas prácticas y disciplinas.
Sin embargo, el calificativo de “pasional” colocado junto al de crimen lleva a nuestro cerebro a pensar en la pasión con mayor fuerza que en el crimen, sintácticamente por ser éste modificador directo del sustantivo y sensorialmente, porque los seres humanos suelen unirse por amor y no por odio.
Mientras escribo esta columna intentó recopilar todo lo que en mi cabeza no sigue cuadrando, el hecho de que les enoje mucho más que haya sido MAGISTRADE, que en una iglesia católica los féretros hayan estado cubiertos por la bandera de la comunidad, que sigan llamándole Magistrado, enfermo, y existan millones de burlas, sin penser que se perdió la vida, y al mismo tiempo no lo consigo ya que la “E” al final de todas las palabras mi procesador de texto lo corrige a cada rato.
Nosotres seguiremos escribiendo, usando la “e” como lenguaje y como diríamos muchos, soportando… otres seguirán usando discursos de odio para señalarnos, sin embargo les recuerdo que una E no mata a nadie, sus señalamientos y odio, sí.
Mando mucho amor a la comunidad y les recuerdo que resistir, es también escribir, y en ese hecho nosotres, seguiremos escribiendo.