Les saludo estimados lectores y sin más preámbulo el tema de análisis de esta semana será la concentración realizada por el presidente el día sábado 18 de Marzo. Pero no la concentración en sí, sino los mensajes que esta nos está mandando rumbo al futuro político-social en el mediano y el largo plazo.
Con el pretexto de “conmemorar” la expropiación petrolera, el presidente López Obrador ante la incapacidad de ser Juárez, la ineptitud de emular a Madero, pues bajó sus expectativas para ahora querer suplantar al Gral. Lázaro Cárdenas.
Con el pretexto de exaltar un trasnochado nacionalismo, que es más bien un patrioterismo barato con fines político electorales claros y puntuales. Porque en la parte técnica el logro más importante que ha tenido Pemex no es la refinería de Dos Bocas.
Que por cierto en pleno día del festejo se volvió a inundar. Ni el pago de deuda de Pemex, que no fue hecha con los recursos de la petrolera, sino con dinero del erario.
Además la deuda sigue presente. El logro más importante pero que no mencionó es que se descubrió un nuevo yacimiento con más de 200 millones de barriles de petróleo. No lo hizo porque este fue hecho por una empresa italiana, que participó en las rondas de subasta que son producto de la Reforma Energética lograda en el sexenio de Enrique Peña Nieto.
Así es amigos lectores el festejo en términos técnicos es incluso un fracaso del discurso político. Mismo que se pretendió vender en aras de la “Soberanía Nacional”.
Pero vamos estimados lectores eso no le interesa al Presidente. Porque si reconoce lo anterior; sería admitir que está equivocado y que su gobierno es un bucle de contradicciones e incongruencia. Vaya, en términos reales sería reconocer que la única buena noticia para la empresa productiva del estado mexicano, es producto de una reforma que pretendió tumbar, pero que no pudo. Esto ya que no tenía ni los votos para hacerlo mediante una reforma a la Constitución.
Tampoco tenía la razón jurídica para intentar “tumbar” esas reformas por la vía de leyes secundarias. Así como lo intentó y claramente fracasó en la Suprema Corte de Justicia, ¿les suena esa historia?
Es claro que como diría el escritor y filósofo Néstor Roulet: El Ser humano, es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. La traigo a colación porque seguramente se repetirá ese escenario en el llamado Plan B que como hemos analizado y revisado. Carece de sustento jurídico, es contrario a la Constitución por lo que probablemente, al presidente López Obrador y su 4 T tengan un escenario similar al ya descrito.
Ya sea porque fueron necios, ignorantes al legislar o porque son una mezcla de ambas, por lo que al no tener argumentos, solo queda lo que si sabe hacer la izquierda mexicana. Lo que saben hacer es gritar, manotear para que la demagogia discursiva.
Usar mucha propaganda para que haga su trabajo con su enajenada base electoral y que algún pobre incauto les crea el cuento. O por lo menos termine muy confundido, basta decir que cada día esa medida es menos efectiva, pero aún es eficiente para el bando oficialista.
Por eso es que el mensaje político del día sábado no fue el discurso del Presidente. Porque en términos reales fue repetir lo que todos los días dice en la mañanera. No dijo nada nuevo que no se le hubiere escuchado, repitió la misma representación teatral de todos los días, solo que ahora en otro escenario.
Pero no estimados lectores, el mensaje de esa concentración no fue en la tribuna, fue el entorno. Es claro que el Presidente López Obrador es un hombre de arengas, de mitin, de procesos electorales. El no gobierna, hace permanente campaña política y lo que no puede ganar con argumentos políticos en elecciones.
Ni con argumentos jurídicos en las instituciones lo quiere hacer por medio de la calle, de la exaltación social y hoy en el poder mediante la persecución institucional. Que además al ser vendettas puramente políticas contra sus adversarios, pues es difícil que puedan sostenerse en los tribunales.
Porque vuelve a suceder lo mismo que con sus legislaciones violatorias de la constitución, son procesos y acusaciones realizadas por necedad. Respaldadas con ignorancia jurídica o ambas cosas, sabedor de eso, es que quiere ganar el asunto en la idea de una corrupción ajena a él.
Esto para no asumir jamás sus yerros desde las atribuciones que se usan muchas veces violando el Estado de Derecho. Recuerden que a el no le salgan con eso de que la ley es la ley.
Sin duda el mensaje fue claro no solo para sus opositores políticos en los partidos de oposición, sino para la sociedad mexicana que discrepa.
Él ya la ve como el adversario a vencer, desde ese simbólico escenario puesto frente a palacio nacional ya dijo para el largo plazo que es el 2024 va a usar a los suyos. Al Estado, los recursos, medios legales y todo lo necesario para hacer su voluntad.
No quiere correr el riesgo de perder una elección o en caso de que así sea, tratar de deslegitimar el resultado electoral. Esto por una posible reacción de la sociedad civil que cada día es más numerosa en su participación política.
Porque, a diferencia de la 4T que quieren el país de un solo hombre, los mexicanos de la sociedad civil quieren que México sea el país de todos los ciudadanos, en donde la pluralidad esté garantizada por las instituciones y la ley.
El mayor desatino de López Obrador como gobernante es apostar por la polarización. Que además sus huestes están listas para exacerbar a niveles nunca antes visto.
No solo con campañas de odio, sino con expresiones que nos lleven a un clima de violencia política que beneficie al bando oficialista. Porque en un proceso electoral cargado de este fenómeno como ya lo vislumbran en Palacio nacional. Pudiese ser un elemento que hiciera que la gente no participe por temor.
Buscar amedrentar a la Ministra Presidente de la SCJN prendiéndole fuego de forma simbólica, es no solo un acto cobarde; sino preocupante para la salud e integridad de la vida política. No solo de quien está en las instituciones, también para todo ciudadano que ejerce su legítimo y legal derecho a discernir. Más cuando además a los inconformes o a quien está en las instituciones las acompaña la fuerza más importante que nos une como sociedad, la de la razón y el sentido común.
Querer vivir como gobernante anclado en la movilización es un acto muy riesgoso, porque exhibe las carencia, falta de argumentos además de pobreza en resultados reales, revela que hace lo mismo que criticó, recurre a lo mismo a lo que se oponía, mina su credibilidad, solo queda exaltar a lo que queda sin temor al peligro social que eso representa. En el corto plazo la 4 T sabe que en ausencia de razón y argumentos para defender el plan B solo queda lo que vimos el sábado un Presidente repetitivo de un discurso cada vez menos poderoso para la ciudadanía, pero que ya va dirigido a enardecer a una fracción de la sociedad mexicana para así minar la vida institucional de un poder público y tratar de infundir el temor en la sociedad civil de que la violencia está ahí lista para ser detonada.
El presidente debe recordar que apostar por ese camino, puede ser un efecto boomerang. Porque como dirían en mi pueblo, tanto va el cántaro al pozo, hasta que se termina rompiendo y ahí nadie va a sacar nada.
Les deseo un excelente inicio de semana estimados lectores y les dejo mis redes sociales para sus comentarios, críticas y sugerencias:
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