La empresa Pratt & Whitney, fabricante de motores GTF utilizados en parte de la flota de Airbus A320neo que opera Volaris, solicitó recientemente realizar revisiones preventivas aceleradas a un grupo de motores de este tipo a nivel global, por lo que Volaris despedira a 200 trabajadores.
Volaris tiene al momento 16 de sus aeronaves Airbus 320, los cual fueron a revisión preventiva solicitada por Raytheon Technologies, la empresa matriz de Pratt & Whitney (P&W), y que al parecer no finalizará antes de 2026.
“La estimación actual es que, dependiendo del alcance del trabajo, se necesitarán aproximadamente entre 250 y 300 días en promedio para retirar e inspeccionar estos motores y luego devolverlos al operador para que vuelvan a estar en servicio”, dijo el director general de Volaris, Enrique Beltranena.
Beltranena explicó que tan solo en el tercer trimestre del año, esta situación generó un impacto negativo por 18 millones de dólares en sus ingresos y para todo 2023 espera que oscilen en 3,200 millones de pesos; por ello, además de buscar una compensación por parte del fabricante de motores, tiene un plan B para disminuir el impacto, como extender los arrendamientos de aviones que ya iban a entregar.
Las medidas preventivas, no serán suficientes
“Es prematuro pronosticar el impacto potencial en nuestro plan de crecimiento para 2024. Pero a pesar de nuestras iniciativas de mitigación, es justo suponer que nos veremos obligados a reducir nuestra capacidad en 2024 como resultado de estos problemas con los motores”, afirmó.
Así mismo, Volaris ha tenido que adelantar la extensión de los contratos de las aeronaves que se vencían entre 2024 y 2025, además de no contar pronto con el nuevo pedido que hizo a Airbus por el retraso en las entregas que tiene la compañía fabricante. Sin embargo, la compañía busca incorporar 24 nuevos aviones Airbus en los próximos dos años, y busca más aeronaves y motores.
Despedirá a 200 trabajadores
Sin embargo, a pesar de estas medidas, y considerando que las revisiones de los motores llevarán periodos prolongados, “es previsible un ajuste temporal en nuestras operaciones”, indicó la aerolínea en un comunicado.
“En este contexto, con el objetivo de afrontar dicho ajuste, Volaris ha tenido que asumir con toda responsabilidad, dolor y apego irrestricto a los derechos de nuestros embajadores, la disminución de aproximadamente 200 plazas”, aclaró en su comunicado.
Volaris despedira a 200 trabajadores, este número es superior a lo que marca la ley mexicana.
A petición de la representación sindical, se ofreció y alcanzó un acuerdo laboral con los embajadores objeto de esta medida, en términos de beneficios superiores a los establecidos en la normatividad vigente.
“Una vez superada la actual coyuntura de revisión preventiva de motores y recobrada la capacidad de nuestra flota, se dará preferencia a dicho personal en los procesos de recontratación”, agregó la aerolínea.
Impacto en aeropuertos
Entre enero y septiembre de 2023, Volaris acumuló una participación de mercado del 39%.
El director general del Grupo Aeroportuario del Sureste (Asur), Adolfo Castro Rivas, expuso que el problema no solo es de Volaris, pues también afecta a otras aerolíneas como Viva Aerobus, JetBlue, Spirit, American Airlines y Avianca.
“En el caso de Volaris, lo que entiendo es que alrededor del 60% de su flota tiene este tipo de motor, (…) Cancún tiene muchos vuelos con estas aerolíneas”, comentó. “En el caso del tráfico mexicano, como he dicho, sí esperamos algunos efectos negativos el próximo año debido a estos motores Pratt & Whitney”.
Por su parte, Raúl Revuelta, director general del Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP), dijo que es difícil tener un número en este momento, pero en un par de meses tendrán una mayor claridad; de momento, su estimación es que la puesta en tierra de aviones de ambas empresas disminuya su tráfico de pasajeros entre un 5 y 7%.