Dos trabajadores de Prime Wheel, Moisés “N” y José Alfredo “N”, han sido vinculados a proceso por el delito de Desaparición Forzada de su compañero Servando Salazar Cano.
La Fiscalía General del Estado (FGE) informó que ambos, con más de diez años de experiencia en la empresa, son los principales sospechosos en el caso de la desaparición del gerente de la empresa, ocurrida el pasado 23 de agosto.
Salazar Cano, quien se desempeñaba como gerente en la planta de fabricación de rines ubicada en el Parque Industrial Chilpancingo, desapareció después de asistir a una reunión de trabajo.
Según María Elena Andrade Ramírez, titular de la FGE, Salazar Cano ingresó a la empresa a las 7:40 a.m. y participó en actividades laborales hasta alrededor de la 1:02 p.m., cuando su rastro se perdió.
El automóvil y pertenencias de Salazar Cano permanecieron en las instalaciones de la empresa.
Pero su teléfono celular fue encontrado en la Plaza Santa Anita, a unos tres kilómetros de la fábrica.
A pesar de extensas búsquedas por parte de familiares y autoridades, el paradero de Salazar Cano sigue siendo desconocido.
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Las investigaciones revelaron que un vehículo Jeep Chrysler, propiedad de Moisés “N”, salió de la empresa durante el horario de la última comunicación con Salazar Cano.
Además se dirigió hacia la Plaza Santa Anita, donde fue encontrado el celular.
Esto ha llevado a las autoridades a sospechar de la posible implicación de ambos trabajadores en la desaparición.
Hasta la fecha, se han analizado más de tres mil horas de video de 140 cámaras ubicadas en la planta.
Asimismo, se han realizado más de 80 entrevistas al personal.
Además, se ha identificado sangre en las instalaciones de la empresa, aunque los resultados preliminares no han confirmado la identidad del propietario.
Wendy Bravo, esposa de Salazar Cano, ha estado activamente involucrada en la búsqueda de justicia para su esposo.
A pesar de su estado de gestación, Bravo ha organizado marchas y realizado búsquedas en campo.
Denunciando además que el vehículo de su esposo fue recuperado en condiciones deterioradas.
El 5 de septiembre, se llevó a cabo la audiencia de vinculación a proceso, y los detenidos enfrentan una posible condena de hasta 50 años de prisión.
La investigación continúa, con un plazo de seis meses para concluir las diligencias complementarias.
La FGE ha indicado que podrían existir más personas involucradas, posiblemente en niveles superiores dentro de la empresa.
Lo que podría estar relacionado con actividades ilícitas internas.
Mientras tanto, la familia de Servando Salazar Cano mantiene la esperanza de encontrarlo con vida.
Por su parte, la comunidad sigue atenta a los avances en este angustioso caso.
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