Familias de Tila, Chiapas, huyen después de vivir cinco días atrincheradas por grupos criminales.
El crimen organizado en Tila, Chiapas, desencadenó una crisis humanitaria sin precedentes, con el desplazamiento forzado de más de 4 mil indígenas, principalmente choles.
Estas familias han tenido que abandonar sus hogares debido a la violencia implacable perpetrada por grupos como Los Autónomos y la Fuerza Armada de Tila (FAT).
El éxodo masivo tomó por sorpresa a las autoridades locales y a los habitantes, quienes no esperaban una evacuación de tal magnitud.
Según relatos, miles de personas fueron trasladadas en camiones hacia lugares seguros, como la unidad deportiva de Petlalcingo, donde recibieron albergue.
Ejército Mexicano, Guardia Nacional, Policía Estatal y Municipal participaron en el operativo
Sin embargo, muchos otros indígenas se dispersaron en distintas localidades de Chiapas e incluso en otros estados como Quintana Roo, buscando refugio ante el clima de terror que se vivía en Tila.
Los 500 miembros de las fuerzas federales y estatales no lograron contener la violencia desatada por los grupos criminales, lo que impulsó a los indígenas choles a huir en busca de seguridad.
En el enfrentamiento entre las autoridades y los delincuentes se reportaron varios muertos y heridos, aunque las cifras oficiales podrían ser inferiores a la realidad, según testimonios extraoficiales.
Durante el despliegue militar y policial, se inspeccionaron 17 viviendas y comercios incendiados.
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En una de estas propiedades se encontraron los cuerpos sin vida de Felipe “N”, de 41 años, y un menor de edad de 16 años cuya identidad se ha mantenido en reserva.
La situación en Tila es desoladora, con calles marcadas por la violencia y testimonios desgarradores de los habitantes obligados a abandonar sus hogares por la fuerza.
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En el operativo participaron soldados del Ejército Mexicano, agentes de la Guardia Nacional, de la Policía Estatal Preventiva y de Seguridad Pública Municipal, además de Protección Civil Estatal y Municipal.
En un comunicado, la Fiscalía General reafirmó su compromiso con la legalidad y aseguró que “ninguna acción delictiva quedará sin castigo”.