En una mañana que quedará marcada por la violencia y la tragedia, la doctora Ruth Alamilla Olguín y su hija menor fueron víctimas de un secuestro que ha conmovido a la comunidad del municipio de Tihuatlán, al norte de Veracruz.
Tristemente, la historia de esta reconocida profesional de la salud y su hija tuvo un desenlace fatal.
Los hechos ocurrieron cerca de las 11:00 horas del miércoles 20 de septiembre en la localidad de Plan de Ayala, dentro de Tihuatlán, cuando Ruth Alamilla se encontraba en el gimnasio recién inaugurado, conocido como Invictus.
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Hombres armados atacaron a la doctora y su hija
Fue entonces cuando un grupo de hombres armados, que se desplazaban en dos camionetas de doble cabina, interceptó a la doctora y a su hija menor
La alarma por la privación de su libertad se activó a través del número de emergencia 911 de Poza Rica
Desencadenando una intensa búsqueda por parte de las autoridades locales y fuerzas federales, incluyendo elementos del Ejército, la Secretaría de Marina (Semar), y las Policías Estatal y Municipal.
Sin embargo, la tragedia se consumó cuando los cadáveres de ambas mujeres fueron encontrados en el municipio de Venustiano Carranza, estado de Puebla.
Los cuerpos sin vida estaban atados de pies y manos, y presentaban evidentes signos de haber sido víctimas de violencia, incluyendo impactos de bala.
Las dos mujeres vestían ropa deportiva al momento del hallazgo.
La noticia ha conmocionado a la comunidad por lo querida que era la Doctora
Las autoridades de Puebla tomaron el control de la escena y se espera que la Fiscalía General del Estado de Puebla realice las investigaciones pertinentes
Todo para esclarecer este trágico suceso y llevar a los responsables ante la justicia.
La noticia ha conmocionado a la comunidad de Tihuatlán y sus alrededores, dejando a todos consternados por la violenta desaparición
Así como la posterior muerte de Ruth Alamilla Olguín y su hija.
Las investigaciones sobre las circunstancias exactas de este crimen están en curso, y la comunidad espera respuestas para comprender mejor lo que le sucedió a estas dos personas que, hasta hace poco, eran miembros respetados de la sociedad local.