Salud obstaculiza aborto en varios estados. Acceder a la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) en clínicas y hospitales del sector salud en los estados implica enfrentar obstáculos, como prejuicios morales y religiosos, descalificaciones, falta de medicamentos, de personal no objetor de conciencia, largas, e incluso, la negativa a ofrecer el servicio.
Todo esto a pesar que realizar el procedimiento sea completamente legal en los estados en los que se reportan este tipo de problemas.
Salud obstaculiza aborto
Han sido diferentes colectivos, y mujeres que manifiestan y cuentan sus testimonios acerca de las negativas que han recibido en unidades hospitalarias de las secretarías de Salud locales, e incluso, del IMSS y del ISSSTE.
Estados que permiten el aborto legal
Los siguientes estados son los que hasta ahora la despenalización del aborto hasta las 12 semanas, se ha logrado en los siguientes estados.
Hidalgo, Guerrero, Oaxaca, Veracruz, Baja California, Sinaloa, Coahuila, Baja California Sur y Quintana Roo.
Situación en Baja California Sur
Vanessa tenía 17 años cuando llegó al Hospital General con Especialidades Juan María de Salvatierra, en La Paz, Baja California Sur. Solicitó informes para interrumpir su embarazo de cuatro semanas, producto de su primera relación sexual. Se retiró del lugar con miedo, el doctor y la enfermera le indicaron que su única opción era un legrado y condicionaron el servicio: debía presentarse con una persona adulta para que firmara una responsiva, toda vez que, “podía quedar infértil, morirme o desangrarme”, le advirtieron.
“Cuando fui a pedir información me pasaron rápido, pero en cuanto le dije al médico que quería abortar, cambió su rostro. Al momento de hacerme preguntas de rutina me hizo mucho hincapié en la parte religiosa. No me dijo abiertamente está mal, pero sí me hizo sentir culpa, y cuando me dijo del legrado, me lo hicieron ver como algo demasiado peligroso, que lo pensara muy bien porque había la posibilidad que ya no pudiera tener hijos a futuro”.
Situación en Guerrero
El caso de Naty tuvo un desenlace diferente. A sus 23 años acudió a un centro de salud de Iguala, Guerrero, donde solicitó el retiro del DIU y la interrupción de su embarazo, pero, dijo, le negaron el servicio.
La historia se repitió en otra clínica pública y la opción que le dieron fue realizarle un procedimiento de forma particular con pastillas, por un monto de 35 mil pesos.
Transcurría junio cuando buscó el acompañamiento de la coordinadora de la Red Guerrerense por los Derechos de las Mujeres, quien le sugirió acudir al Hospital General, donde recibió un buen trato de la directora y la trabajadora social, pero todo cambió cuando llegó con el médico, quien al ver que tenía el dispositivo, le dijo que se lo quitaría sin anestesia; “a ver cómo te va a doler, así como le abriste las patas ni modo que no puedas”, relató.
Situación en Sinaloa
La responsable de Servicios Especiales para la Mujer del Hospital General de Culiacán, ahora IMSS Bienestar, Silvia Navarro Simental, comentó: “con la capacitación del personal de los centros de salud del estado, se han formado las rutas de atención de las pacientes que solicitan el servicio de aborto. El medicamento algunas veces escasea en el hospital, pero cada que se puede nos mandan el insumo”.
Situación en Oaxaca
En la capital oaxaqueña sólo dos instituciones de salud pública pueden proporcionar el servicio de interrupción del embarazo, de las nueve existentes, es decir, sólo 1.5 por ciento de los municipios de Oaxaca cuentan con este servicio. Esta situación impacta a indígenas y afromexicanas de comunidades alejadas.
Situación en Quintana Roo
“Me han tocado casos en donde las mujeres (…) llegan por alguna causal, por violencia sexual y se supone que no debería haber problema por la NOM 046 y, aun así, les han negado el servicio. En el poblado José María Morelos también conozco dos casos similares (… ) y eso ocurre en todo el estado, me parece que no ha habido voluntad política respecto a la aplicación de la NOM 046”, indicó Cristina Montejo, de la colectiva Ajal Yaakun, en Quintana Roo.