En las primeras horas del miércoles 21 de agosto, varias regiones de México fueron sacudidas por una serie de temblores de baja magnitud que, aunque no provocaron daños significativos, despertaron inquietud entre los habitantes de los estados afectados.
El primer sismo registrado ocurrió a las 00:31 horas, con una magnitud de 3.4 y su epicentro ubicado 30 km al este de Tecate, Baja California, a una profundidad de 6.7 km.
Posteriormente, en la misma región, dos temblores más se sintieron cerca de Vicente Guerrero.
Con magnitudes de 3.4 y 3.3, respectivamente, ocurridos alrededor de las 02:23 y 02:38 horas.
El estado de Oaxaca también fue testigo de actividad sísmica significativa, destacando un sismo de magnitud 3.9.
El más fuerte de la jornada, que se localizó 43 km al suroeste de Salina Cruz, a las 04:21 horas y a una profundidad de 64.9 km.
Además, un temblor de 3.8 se reportó a las 03:04 horas al este de Matías Romero, a 109.5 km de profundidad.
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Guerrero y Michoacán fueron otros estados afectados.
Dos sismos se produjeron en las cercanías de Ometepec, Guerrero, el primero de magnitud 3.1 a las 03:31 horas y el segundo de 3.0 a las 03:14 horas, ambos sin reportes de daños.
Asimismo, un sismo de 3.2 se registró a las 04:22 horas al suroeste de Coalcomán, Michoacán, con una profundidad de 47 km.
Finalmente, Veracruz fue testigo de un temblor de magnitud 3.7 a las 03:58 horas, ubicado 1 km al este de Valente Díaz,
Mientras que otro sismo de menor magnitud, 3.0, ocurrió a las 03:03 horas cerca de Pinotepa Nacional, Oaxaca.
Regiones de México fueron sacudidas
Afortunadamente, hasta el momento no se reportan víctimas ni daños materiales significativos en ninguna de las regiones afectadas.
Las autoridades locales mantienen constante monitoreo y recomiendan a la población permanecer alerta ante posibles réplicas.
Los sismos son eventos comunes en el territorio mexicano debido a su ubicación geológica, y aunque estos movimientos telúricos fueron de baja magnitud, son un recordatorio de la importancia de estar preparados ante la posibilidad de sismos de mayor intensidad.