La violencia en la Ciudad de México parece no tener fin. Este día, un trágico evento marcó la jornada, el asesinato de Oralia Pérez Garduño, una reconocida abogada penalista y activista de derechos humanos, ocurrido en el Viaducto Miguel Alemán.
Mientras tanto, en el Centro Histórico, una diputada resultó herida durante una balacera, subrayando la escalofriante ola de violencia que azota la capital.
Oralia Pérez Garduño, quien había sido premiada recientemente como una de las abogadas más destacadas de 2024 por la Revista Valores, había dejado una huella significativa en su profesión.
Con una carrera que incluyó trabajo en la Fiscalía General de Justicia de la CDMX y en el Tribunal Superior de Justicia, había fundado su propio despacho, Soto Pérez y Asociados, y en el momento de su muerte, se encontraba desarrollando un tratado sobre derechos humanos.
En una entrevista reciente con la misma revista, Pérez Garduño había aconsejado a las jóvenes abogadas que enfrentaran los obstáculos de la profesión con determinación:
“Siempre se rijan por sus conocimientos y sus valores como personas”, expresó, refiriéndose a las dificultades que las mujeres enfrentan en el ámbito legal.
El ataque ocurrió en el cruce del Viaducto y la avenida Cuauhtémoc, en la Colonia Roma Sur. Según informes, dos sicarios se acercaron a Pérez Garduño en una motocicleta y le dispararon varias veces mientras se encontraba dentro de su camioneta.
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Los agresores, tras cometer el crimen, huyeron dejando su moto en la colonia Obrera y se escaparon a través del Metro, evadiendo la captura de la policía capitalina.
Los primeros informes de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México indican que la abogada presentaba dos heridas de arma de fuego.
La policía, tras recibir el aviso, se dirigió al lugar del crimen y encontró la camioneta Dodge Durango, que había colisionado con un muro.
Las autoridades han iniciado una investigación, coordinándose con el Ministerio Público de la Fiscalía de Investigación del Delito de Feminicidio.
Se ha ordenado la intervención de la Policía de Investigación para recolectar toda la evidencia posible, tanto pública como privada, para dar con los culpables y esclarecer el caso.
Además, se ha dispuesto una célula multidisciplinaria para apoyar a las víctimas indirectas del crimen.
Este triste episodio resalta la creciente preocupación por la seguridad en la CDMX y la necesidad de abordar la violencia que afecta tanto a los profesionales del derecho como a la sociedad en general.