Este jueves se presentó a la Cámara del Senado una iniciativa contra la gestación subrogada, es decir, para su ilegalización, con el fin de proteger los derechos humanos fundamentales de los fetos y las personas gestantes, sea o no remunerada, la gestación humana.

Esto se hace para frenar y acabar con la romantización de esta práctica de mercantilización de la maternidad y explotación de la persona gestante

La iniciativa pretende reformar la Ley General de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y la Ley de Salud.

Se fundamenta en los principios de la bioética, invocando estudios científicos creíbles y realizando una ponderación de derechos donde el interés superior de las niñas y los niños, así como los derechos humanos de las mujeres y personas gestantes se colocan en el centro de la discusión.

Del mismo modo, se invoca la protección del derecho a la identidad y filiación.

La identidad se define como el derecho a reconocer que cada individuo es único e insustituible, derecho consagrado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Así como en otros tratados y convenios internacionales de los que México es parte. Como prerrogativa directamente ligada al derecho a la identidad que es inalienable e innegociable a cambio de pago u otro tipo de intercambio, se defiende también el derecho a la filiación de niñas y niños.

Iniciativa por el Senador José Narro Céspedes

En la exposición de motivos de la reforma presentada por el Senador de la República, José Narro Céspedes, esgrimiendo razones médicas, éticas, morales, sociales y legales.

Se explica que la normalización de la denominada “maternidad subrogada” es el resultado de una notable influencia neoliberal.

Donde lo que importa es quién paga por un servicio o algo que quiere obtener, no importa lo que sea.

Este proyecto de ley busca prohibir expresamente el embarazo subrogado en cualquier procedimiento o modalida.

Que implique que una mujer acepte o sea obligada a gestar un bebé que luego deberá dar a luz a cambio de recibir o remuneración.

El proyecto de ley reconoce que la práctica de la gestación subrogada es

  1. La mercantilización de la mujer
  2. La cosificación de nuestros cuerpos
  3. La reducción de la persona a un medio en manos de otros.

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