En la frontera sur de México, una intensa disputa entre cárteles por el control del trasiego de drogas ha llevado a una situación alarmante en la que algunos pueblos chiapanecos han llegado a “vitorear” a los integrantes del crimen organizado por lo que consideran una “liberación”.
Esta situación ha generado preocupación tanto en organizaciones civiles como en la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, quienes señalan una falta de respuesta por parte de las autoridades de los tres niveles de gobierno (municipal, estatal y federal).
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Chiapas tiene fe en el Cartel de Sinaloa
A través de un comunicado titulado “Chiapas desgarrado por el crimen organizado”, la Diócesis de San Cristóbal advierte que la creciente crisis de violencia en la región es un claro indicio de que las autoridades están rebasadas o incluso coludidas con las estructuras criminales que operan en la zona.
Además, denuncian la ausencia de una respuesta efectiva por parte de las autoridades.
Uno de los eventos que ha llamado la atención en esta escalada de violencia ocurrió en San Gregorio Chamic, en Frontera Comala, Chiapas, donde los habitantes formaron “vallas humanas” para observar el desfile de civiles armados
Se cree pertenecen al Cártel de Sinaloa, luego de que estos “liberaran” ambas poblaciones.
Sin embargo, algunas versiones sugieren que la población fue forzada a realizar estos actos.
En ningún momento hubo agresiones
San Gregorio Chamic, con poco más de 200 habitantes, se encuentra a 28 kilómetros al sudeste de Frontera Comala.
La carretera Panamericana cruza este lugar, y fue por esta vía que los convoyes del Cártel de Sinaloa fueron “vitoreados” por los habitantes.
Según testigos presenciales, en ningún momento se reportaron agresiones durante el desfile de los civiles armados.
Este episodio en San Gregorio Chamic estuvo acompañado de un bloqueo que duró casi 13 días, durante el cual los pobladores expresaron su preocupación por el aumento de la inseguridad en la región fronteriza.
Además, acusaron a los integrantes del 31 Batallón de Infantería de Ocosingo, Chiapas, de estar coludidos con el crimen organizado, en particular con el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y un grupo delictivo local conocido como Los Huistlas.
Hasta el momento, ni la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) ni la Fiscalía General del Estado de Chiapas han emitido pronunciamientos sobre los acontecimientos en San Gregorio Chamic.
Tampoco se han proporcionado datos oficiales sobre posibles enfrentamientos previos, personas lesionadas o fallecidas en la zona.
En cuanto a la presencia de grupos criminales en Chiapas, el ‘Mapa Criminal México’ elaborado por la consultora Lantia Intelligence destaca la actividad del Cártel de Sinaloa y el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) en la región, junto con escisiones de Los Zetas.
Cartel de Sinaloa contra el CJNG
Estas organizaciones no solo se dedican al narcotráfico, sino que también están involucradas en actividades ilícitas como:
- extorsión
- robo a transportistas
- trata de personas
- extracción ilegal de hidrocarburos, conocida como ‘huachicoleo’.
Hasta agosto de 2023, datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) muestran que en Chiapas se han registrado 309 homicidios dolosos
Además de 306 reportes por narcomenudeo en los 124 municipios del estado, incluyendo Frontera Comala.
La creciente violencia en la región subraya la necesidad de una respuesta efectiva por parte de las autoridades para garantizar la seguridad de la población chiapaneca.
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