¿Te imaginas empezar un negocio con solo 18 mil pesos y convertirlo en una empresa con más de 800 sucursales en dos países? Esa es la historia de Pollo Feliz, una empresa mexicana dedicada a vender pollos asados al carbón con un sabor único y una calidad incomparable.
Arnoldo de la Rocha, de la vida como campesino a la empresarial
Pollo Feliz nació en 1980, cuando Arnoldo de la Rocha, un emprendedor originario de la Sierra Tarahumara en Chihuahua reunió dinero para abrir un pequeño restaurante dónde en los Mochis, Sinaloa, dónde venderían pollos asados, marinados con una receta familiar.
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En su niñez, Arnoldo calzaba huaraches de cuero y usaba un pantalón remendado, pues no había para más. Es el mayor de 12 hermanos.
A los 11 años pudo empezar a estudiar y vio por primera vez un automóvil. Trabajó como albañil, portero y velador antes de convertirse en empresario.
La expansión de Pollo Feliz
Con mucho esfuerzo, constancia y dedicación, logró hacer crecer su negocio y expandirse por todo el territorio nacional. En el año 2000, alcanzó más de 500 sucursales en México y en el 2001, cruzó la frontera para abrir su primera sucursal en Tucson, Arizona.
Actualmente Pollo Feliz cuenta con más de 850 sucursales en México y 40 en Estados Unidos, empleando a más de 20 mil personas.
Su especialidad es el pollo asado al carbón, acompañado guarniciones y salsas que te harán agua la boca. Además, ofrece una gran variedad de platillos, como ensaladas, tacos, tortas, hamburguesas, quesadillas, flautas y más.
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